Internacionales

Se informa de más de 130 detenciones en Carolina del Norte; el gobernador critica la acción contra migrantes

B 8960500020.png
Sin embargo, el condado de Mecklenburg, donde se ubica Charlotte, no acata esta práctica.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Funcionarios de inmigración estadounidenses detuvieron a más de 130 individuos durante un operativo de fin de semana en la urbe más grande de Carolina del Norte, según comunicó un vocero federal el lunes, mientras el gobernador alertaba que esta represión “instiga el temor”.

La administración del presidente Donald Trump ha señalado a Charlotte, una localidad con tendencia demócrata y cerca de 950.000 residentes, como el blanco más reciente de su embestida para hacer cumplir las leyes migratorias, la cual, según afirman, busca frenar el delito, pese a las firmes protestas de las autoridades locales y el descenso en los índices de criminalidad. Ciudadanos han reportado avistamientos de agentes migratorios cerca de lugares de culto, complejos habitacionales y comercios.

“Hemos presenciado a oficiales con protección, fuertemente pertrechados, vestidos de manera paramilitar, conduciendo vehículos sin identificación, actuando contra ciudadanos estadounidenses basándose en su apariencia, aplicando perfiles raciales y deteniendo gente de forma aleatoria en aparcamientos y nuestras aceras”, declaró el mandatario estatal Josh Stein, un demócrata, en un mensaje grabado el domingo por la noche. “Esto no nos ofrece mayor seguridad. Lo que sí hace es promover la aprensión y fracturar nuestra convivencia”.

La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, difundió un comunicado indicando que efectivos de la Patrulla Fronteriza habían capturado a “más de 130 extranjeros irregulares que han infringido” las normativas de inmigración. La agencia precisó que los historiales de los detenidos incluían vínculos con pandillas, agresión con agravantes, hurtos en tiendas y otros tipos de faltas, si bien no detalló cuántos casos culminaron en condenas, ni el número de personas con procesos pendientes u otra información.

Stein reconoció la tensión del momento, pero instó a los habitantes a mantener la calma. Si alguien presencia algo indebido, debe grabarlo y notificarlo a las fuerzas de seguridad locales, añadió.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que supervisa a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP), ha señalado que pone énfasis en Carolina del Norte debido a las llamadas políticas de refugio, las cuales restringen la colaboración entre las autoridades de la zona y el personal migratorio.

Diversas cárceles de condados en Carolina del Norte honran las “órdenes de retención”, solicitudes de funcionarios federales para mantener bajo custodia a migrantes hasta que los agentes puedan hacerse cargo. Sin embargo, el condado de Mecklenburg, donde se ubica Charlotte, no acata esta práctica. Además, la policía local no colabora en el cumplimiento de las leyes migratorias. El DHS sostuvo que unas 1.400 órdenes de retención en todo el estado no habían sido atendidas, poniendo en riesgo a la ciudadanía.

Los fueros federales han ratificado en diversas ocasiones la legalidad de estas políticas de refugio.

Manolo Betancur, dueño de Manolo’s Bakery, un negocio de repostería latina activo en Charlotte desde 1997, cerró temporalmente su establecimiento argumentando que los agentes migratorios estaban vigilando a su clientela.

El sábado, a poca distancia de su local, observó a oficiales interceptando a transeúntes.

“Lo vi con mis propios ojos”, aseveró. “Y simplemente tiraron a la gente al pavimento”.

El sábado, notó repetidamente a uniformados en vehículos en el aparcamiento cercano a su negocio.

“Tengo temor”, manifestó. “Nadie desea presenciar a otro ser humano siendo tratado de esa manera”.

Indicó que entregará personalmente los cheques de pago a sus empleados para evitar que deban salir de sus residencias.

Anteriormente, Gregory Bovino, quien dirigió a cientos de agentes de la CBP en una iniciativa similar en Chicago, difundió en redes sociales el domingo registros de algunos de los más de 80 arrestos que mencionó haber realizado. Compartió imágenes de personas que residen en EE.UU. sin permiso legal y que presuntamente poseen antecedentes penales. Esto incluía a un individuo con un presunto historial de condenas por manejar bajo los efectos del alcohol.

Esta actividad ha generado inquietud y consultas, incluyendo el destino de los detenidos, la duración de la operación y cómo se aplicarán en Carolina del Norte métodos fuertemente criticados en otros lugares por ser percibidos como abusivos y sesgados.

No obstante, algunos acogieron con agrado el esfuerzo, como el presidente del Partido Republicano del condado Mecklenburg, Kyle Kirby, quien expresó en una publicación el sábado que la organización “defiende el orden legal — y la protección de cada residente de Charlotte ante todo”.

Los operativos dirigidos por Bovino en Chicago y Los Ángeles provocaron litigios sobre el uso de la fuerza, incluyendo la amplia utilización de gases lacrimógenos. Líderes demócratas de ambas ciudades acusaron a los agentes de aumentar las tensiones comunitarias. Personal federal dio muerte a un hombre de un suburbio de Chicago durante una revisión vial.

Bovino, al frente de un sector de la Patrulla Fronteriza en El Centro, California, y otros funcionarios del gobierno de Trump han calificado sus acciones como pertinentes dadas las crecientes amenazas hacia los agentes.

Tareen informó desde Chicago, y Witte desde Annapolis, Maryland. La periodista de The Associated Press Maryclaire Dale colaboró en esta nota desde Chicago.

Esta crónica fue adaptada del inglés por un editor de AP con asistencia de un sistema de inteligencia artificial generativa.

TRA Digital

GRATIS
VER