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El magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs busca que un tribunal federal de apelaciones revise pronto la legalidad de su culpabilidad por delitos asociados a la prostitución y la pena de cárcel superior a los cuatro años impuesta.
Sus representantes legales presentaron el miércoles escritos ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU., solicitando que las audiencias orales de su apelación tengan lugar en abril.
Los abogados indicaron que Combs ya ha cumplido 14 meses de su condena de 50 meses y que es elegible para recortes en su tiempo tras las rejas gracias a su participación en un programa de ayuda por adicciones y en un plan de la Ley del Primer Paso para mejorar la readaptación social de los reclusos.
Combs desea que su apelación sea considerada con la celeridad suficiente para que pueda aprovechar una posible reducción de su condena de prisión si el tribunal superior anula su condena, según manifestaron sus defensores.
Combs, de 55 años, fue hallado culpable en julio de transportar a sus parejas y a trabajadores sexuales masculinos por vía aérea a lo largo del país para mantener encuentros sexuales bajo la influencia de sustancias, en diversos sitios, durante un largo período. No obstante, fue absuelto de los cargos de trata sexual y crimen organizado que podrían haberle significado cadena perpetua.
El artífice de Bad Boy Records, quien ofreció disculpas durante la lectura de su sentencia por lo que calificó como su conducta “abominable y vergonzosa”, fue sentenciado a cuatro años y dos meses de prisión por un juez que valoró la valentía de las mujeres que testificaron en su contra.
Diddy tiene previsto salir de prisión el 8 de mayo de 2028, asumiendo que obtenga reducciones por buena conducta durante su encarcelamiento. Permanece recluido desde su detención en septiembre de 2024, cuando fue puesto bajo custodia en un hotel de Manhattan.
En una misiva al juez antes de ser sentenciado, Combs expresó haber experimentado un “renacer espiritual” en prisión y se declaró “dedicado a la senda de mantenerse alejado de las drogas, no ser violento y mantener la paz”.
Sus abogados informaron al juez que el arresto y la condena de Combs habían arruinado sus negocios, forzando el despido de más de 100 personas que tuvieron dificultades para hallar nuevos empleos a causa de su pasada asociación con el magnate musical.
Adicionalmente, todavía enfrenta decenas de demandas interpuestas en su contra desde que fue arrestado.
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