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Washington, EE. UU.- El mandatario estadounidense, Donald Trump, advirtió el lunes sobre posibles recortes salariales a los controladores aéreos, a quienes acusó de incumplir su obligación “cívica” durante la paralización gubernamental.
Más de 2.000 trayectos aéreos fueron anulados en Estados Unidos este lunes.
Los obreros señalaron estar siendo utilizados como “títeres políticos”.
El cese de actividades del gobierno por divergencias presupuestarias en el Congreso llegó a un máximo histórico de 41 jornadas, dejando sin sueldo a más de un millón de empleados públicos, entre ellos los controladores del tráfico aéreo.
No obstante, las perspectivas de un posible arreglo al diferendo presupuestario en el Capitolio se veían más alentadoras el lunes, luego de que suficientes senadores demócratas modificaran su postura sobre avalar un proyecto para financiar al ejecutivo hasta enero.
“¡Todos los controladores de tránsito aéreo deben reincorporarse, YA! Quien no lo haga sufrirá disminuciones considerables,” publicó el presidente en su red social Truth Social.
“Si desean dejar el servicio pronto, por favor no duden en hacerlo, ¡sin pago ni compensación alguna! Serán sustituidos con presteza por verdaderos ciudadanos leales,” añadió.
Trump ofreció un bono de 10.000 dólares a cada controlador que se mantuvo activo durante el paro.
“La gran mayoría” de los controladores “ha proseguido en una de las labores más exigentes y estresantes del mundo, pese a la falta de remuneración,” manifestó el gremio nacional de controladores aéreos (NATCA) en un comunicado dirigido a la AFP.
El ejecutivo de Trump dispuso la semana pasada reducciones del 10% en las operaciones aéreas en numerosos aeropuertos, incluyendo algunos de los más movidos del país, a causa de inquietudes de seguridad.
El congresista demócrata Rick Larsen tildó las declaraciones de Trump de “absurdas”.
“Las damas y caballeros que laboran largas jornadas en las torres de control para mantener operativo el sistema de aviación merecen nuestro agradecimiento y valoración, no ataques irracionales a su nacionalismo,” expresó el representante.
Mientras tanto, sumado a los miles de vuelos cancelados, más de 7.000 padecieron retrasos este lunes, según el portal FlightAware. Alrededor de 3.000 viajes fueron suspendidos el domingo.
En la terminal de Newark, cerca de Nueva York, los viajeros lidiaban con cancelaciones y demoras el lunes, sin culpar a los controladores.
“Es una pena para esta nación que no se esté pagando a esta gente, y creo que son unos mártires por haber continuado trabajando tantos días sin sueldo,” comentó a la AFP Will Aston-Reese, un retirado que esperaba un vuelo rumbo a Seattle.
Y a 2.000 kilómetros al sur, en Miami, Will Roses espera que el panorama político esté cerca de cambiar “para poder avanzar hacia otra cosa”.
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