Washington (EFE).- El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este miércoles como un “acto terrorista” el tiroteo ocurrido en Washington D.C. que dejó a dos miembros de la Guardia Nacional con heridas graves.
En un video publicado en las plataformas sociales de la Casa Blanca y del propio presidente, Trump tildó al agresor —quien según reportes ya habría sido identificado por las agencias— como “bestia” y afirmó que enfrentará cargos por lo acontecido.
“Se trata de un individuo de Afganistán que ingresó en 2021 durante la gestión de Joe Biden”, subrayó Trump, criticando la política de su predecesor que facilitó la entrada de inmigrantes de esa nación en medio de la toma de poder por parte de los talibanes.
Durante su intervención, el republicano aprovechó para reafirmar su postura firme contra los migrantes, al sugerir que su gobierno intensificaría las acciones para expulsar a personas indocumentadas y someter a un escrutinio más riguroso a quienes arribaron a suelo estadounidense.
El suceso violento tuvo lugar en una zona cercana a importantes puntos de seguridad en Washington, incluyendo la Casa Blanca, Lafayette Square y Farragut Square.
El episodio sigue bajo indagación de las autoridades locales, mientras Trump ha solicitado a un tribunal de Apelaciones que revierta la orden judicial que cesaría la presencia de la Guardia Nacional en Washington el 11 de diciembre, argumentando que ello constituiría una irregularidad legal.
El Ejecutivo del presidente Donald Trump comunicó este miércoles que paralizará todos los trámites de inmigración para ciudadanos afganos después de que un hombre de esa procedencia fuera señalado como presunto responsable del ataque a dos efectivos de la Guardia Nacional en Washington.
La cuenta formal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos notificó la medida, destacando que tendría “aplicación inmediata”.
De acuerdo con el comunicado, esta suspensión se mantendrá activa y todos los procesos de asilo quedarán en suspenso “a la espera de una nueva revisión de los procedimientos de seguridad y verificación de antecedentes”.
Previamente al anuncio, Trump endureció su discurso antinmigración dirigido a los ciudadanos afganos y calificó la agresión contra los militares como “un acto de terrorismo”.
Asimismo, imputó directamente responsabilidad a su antecesor, Joe Biden, recordando que el sospechoso entró al país en 2021 a través de la Operación Aliados Bienvenidos, un plan diseñado para acoger a afganos tras el retorno de los talibanes al poder.
“Ahora tenemos que reevaluar a cada persona extranjera que ha llegado a nuestra nación desde Afganistán”, declaró el republicano en un mensaje oficial difundido por la Casa Blanca.
Después del agresivo acto, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, aseguró que este tipo de sucesos “no serán tolerados”, especialmente porque ocurrieron “a muy poca distancia de la Casa Blanca”, y anunció el envío de 500 efectivos adicionales a la capital estadounidense.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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