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Mediante un mensaje en Telegram, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, expresó su gratitud por la posición del ente internacional al condenar las incursiones de Estados Unidos contra botes supuestamente relacionados con el tráfico de drogas en el Caribe y el Pacífico.
No obstante, continuó, “la intimidación y las hostilidades hacia una zona catalogada como espacio de tranquilidad persisten”.
“Por ello, reiteramos nuestra exhortación a todo el entramado de Naciones Unidas y a las instituciones multilaterales para que utilicen sus instrumentos con el fin de salvaguardar la tranquilidad y la autodeterminación de todos los países, una misión que les ha sido otorgada por las poblaciones del orbe”, señaló.
El 31 de octubre anterior, la ONU reprochó al Ejecutivo estadounidense por “franquear el derecho internacional” con estas intervenciones, asegurando que los individuos a bordo de las naves fueron blancos de “fusilamientos al margen de la ley”.
El máximo representante de la ONU para las garantías humanas, Volker Türk, manifestó en aquel momento que estos “asaltos, y el saldo fatal que acumulan, son inadmisibles”, por lo que opinó que deben detenerse “sin importar los presuntos ilícitos que se les atribuyan”.
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