Washington declinó una propuesta de Maduro para ceder el poder en un lapso de dos a tres años

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Altos cargos venezolanos han comunicado a los norteamericanos que Maduro tal vez esté dispuesto a dejar el cargo, después de un periodo de transición de dos a tres años, según fuentes conocedoras de la situación. Cualquier retraso en la salida de Maduro del liderazgo es inaceptable para la administración norteamericana.

No obstante, pese al aparente impasse en las relaciones, las conversaciones a puerta cerrada sugieren que una salida diplomática aún es viable.

Quienes están al tanto de los diálogos apuntan que no está definido qué desenlace prefiere el mandatario. Trump podría dar su visto bueno a un pacto diplomático para que las compañías yanquis obtengan mayor entrada a las reservas petroleras venezolanas, podría impulsar una resolución que permita a Maduro retirarse voluntariamente del poder, o podría exigir que Washington destituya al líder venezolano por la fuerza.

A pesar del panorama incierto, la Casa Blanca ha optado por una táctica de incrementar la coacción sobre Maduro, ofreciendo a Trump alternativas sobre cómo podría llevar a cabo la ofensiva contra Venezuela.

Bautizada como operación “Lanza del Sur”, la movilización significativa de activos navales estadounidenses en el mar Caribe constituye la mayor desde la crisis de los misiles en Cuba y el bloqueo impuesto a Cuba en 1962. El buque portaaviones Gerald R. Ford arribó al Caribe durante el fin de semana, y actualmente hay 15.000 efectivos en la zona, abarcando infantes de marina en navíos de desembarco y personal en instalaciones militares ubicadas en Puerto Rico.

Sin embargo, el incremento de tropas es solo la faceta más visible de una estrategia de presión con múltiples aristas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de EE. UU. ha informado que, comenzando el 24 de noviembre, catalogará al Cártel de los Soles como organización terrorista. Si bien el Cártel de los Soles no es un grupo delictivo en el sentido convencional, esta es una vía para que el gobierno de Trump califique a una porción del régimen de Maduro como terrorista, lo que podría facilitar una acción militar, además de ejercer presión sobre el gobierno.