BISHOPVILLE, Carolina del Sur – Tres semanas antes de Navidad, un guardia descubrió en el patio de la prisión un paquete lanzado por un dron.
Contenía filete, hierba y patas de cangrejo, además de cigarrillos para varios días. Y para darle sabor, una lata de Old Bay.
La comida ilegal fue arrojada al patio de la prisión Lee Correctional Institution mediante un dron, según informó el Departamento Correccional de Carolina del Sur en la red social X con el hashtag ContrabandChristmas.
Una fotografía de la prisión de Bishopville mostró un filete crudo aún en su embalaje original, patas de cangrejo, Old Bay, bolsas de plástico con marihuana y un par de cartones de cigarrillos. El dron también fue confiscado el domingo por la mañana, indicaron las autoridades.
Funcionarios penitenciarios señalaron que están investigando el caso y que no se han efectuado detenciones.
“Supongo que los reclusos que esperaban el paquete están decepcionados”, comentó la portavoz de prisiones Chrysti Shain.
Mantener el contrabando fuera de las prisiones estatales es una lucha constante. Anteriormente, se lanzaban o utilizaban catapultas para enviar paquetes con teléfonos móviles, drogas u otros objetos ilegales por encima de la valla perimetral, hasta que las autoridades elevaron las vallas y añadieron redes en la parte superior.
Quienes intentaban introducir contrabando entre los barrotes recurrieron a los drones, lo que obligó a los funcionarios penitenciarios a patrullar continuamente el patio y el exterior de la cárcel en busca de estas pequeñas aeronaves que intentaban soltar paquetes.
— Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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