Los síntomas que deben alertar incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga intensa, palpitaciones o sensación de mareo.
La cardióloga Georgette Thienhaus-Lopez, especialista del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, ha señalado que el frío provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar la presión arterial, además de favorecer la vasoconstricción coronaria y, por ende, la angina vasoespástica, entre otros riesgos que la exposición a bajas temperaturas representa para la salud cardiovascular.
Con la llegada del frío, expertos de Sanitas han destacado la necesidad de que el cuerpo se adapte a las nuevas condiciones ambientales. En este sentido, la directora médica de Sanitas Mayores, Miriam Piqueras, ha afirmado que las personas mayores son “especialmente vulnerables”, dado que su presión arterial suele ser más alta y la capacidad de su corazón para adaptarse a cambios bruscos de temperatura es menor.
Los síntomas que deben alertar incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga intensa, palpitaciones o sensación de mareo. No obstante, los expertos han aclarado que estas señales no siempre aparecen de forma repentina y pueden manifestarse como cansancio inusual al caminar o subir escaleras, falta de aire al realizar actividades cotidianas o latidos irregulares.
Para reducir el riesgo cardiovascular durante esta transición estacional, han recomendado adoptar medidas que ayuden a mantener una temperatura corporal adecuada. Principalmente, aconsejan abrigarse con varias capas y proteger manos, pies y cabeza para evitar cambios bruscos de temperatura al salir de casa. Así, el corazón puede trabajar de manera más eficiente, evitando un gasto excesivo de energía y reduciendo la fatiga general durante la exposición al frío.
Además, mantener hábitos de vida saludables, que incluyan la práctica de actividad física moderada en interiores, una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos con antioxidantes, y evitar el consumo excesivo de sal y alcohol, fortalece el sistema cardiovascular y mejora la circulación.
Los expertos también han sugerido medir la presión arterial de forma regular y acudir a revisiones médicas periódicas que permitan detectar alteraciones de manera temprana y actuar a tiempo. Según han subrayado, esto es fundamental para prevenir infartos, arritmias u otros problemas que pueden agravarse durante la transición estacional.
Por último, han recomendado evitar esfuerzos innecesarios al aire libre, así como exposiciones prolongadas. En este sentido, aconsejan caminar de manera pausada y protegerse del frío intenso para disminuir la sobrecarga del corazón y reducir el riesgo de eventos agudos. Por ello, sugieren planificar la actividad física al aire libre en momentos con temperatura más estable. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Agregar Comentario