El ponche navideño es una de las bebidas más emblemáticas de las celebraciones decembrinas en México y en diversas regiones de América Latina.
Así lo ha señalado la Mtra. Paulina Elizabeth Ochoa Moreno, profesora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
“Su aroma, calidez y sabor, que combina especias y frutas junto con algunos endulzantes, lo convierten en un símbolo de convivencia, unión familiar y tradición. Es una preparación rica en vitaminas, minerales y fibra”, explicó.
Comentó que esta bebida tiene raíces que integran influencias indígenas, europeas y asiáticas. Su origen se remonta a la India, donde se elaboraba una bebida llamada pañc o panch, que significa “cinco”, por contener cinco ingredientes básicos: alcohol, azúcar, agua, limón y té o especias. Los españoles la llevaron a América, donde se fusionó con ingredientes locales como la caña de azúcar, el tejocote, la guayaba y los frutos deshidratados.
“Gracias a esta mezcla de ingredientes autóctonos, el ponche se convirtió en una bebida característica de las posadas, celebraciones religiosas y festividades decembrinas”, afirmó.
Moreno añadió que el ponche navideño es una bebida tradicional que, más allá de su importancia cultural, posee un alto valor nutricional debido a los ingredientes naturales que lo componen.
Las frutas que contiene, ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunológico, la salud digestiva, la regulación metabólica y el bienestar general.
“El ponche puede considerarse una herramienta educativa y dietética valiosa durante la época decembrina, siempre que se consuma de forma equilibrada y con moderación”, concluyó.
Tejocote: es uno de los frutos más característicos del ponche y una fuente excepcional de nutrientes; contiene vitamina C, fibra, carotenoides (vitamina A) y antioxidantes.
Guayaba: es una de las frutas con mayor contenido de vitamina C, fibra soluble e insoluble, vitamina B9, folatos y antioxidantes.
Manzana: aporta dulzor natural, textura y una variedad de micronutrientes, incluyendo fibra, vitaminas A y C, minerales como potasio y antioxidantes.
Ciruela pasa: proporciona fibra y energía, además de vitaminas K y C, potasio y antioxidantes.
Pasas: son una fuente natural de azúcares saludables, micronutrientes y antioxidantes.
Caña de azúcar: aporta sabor, textura y dulzor, simbolizando alegría y abundancia.
Tamarindo: ingrediente ácido que equilibra el sabor dulce del ponche, además de contener fibra soluble y polifenoles.
Canela: una de las especias más utilizadas, que contiene aceites esenciales con propiedades antiinflamatorias y aporta un sabor y aroma únicos.
El ponche es seguro y nutritivo para todos, siempre que no se combine con alcohol. En algunas patologías, como la diabetes, se pueden hacer modificaciones, como consumirlo sin piloncillo, aumentar la proporción de frutas de bajo índice glucémico como manzana y pera, y evitar el consumo del caldo, prefiriendo solo la fruta y la fibra.
Si padeces estreñimiento, algunos de los alimentos presentes en el ponche pueden ayudarte a mejorar el tránsito intestinal, entre ellos la ciruela, el tamarindo, la pera y la manzana.
Promover el consumo de un ponche saludable puede ser un puente entre la identidad cultural y la alimentación consciente, demostrando que las tradiciones culinarias pueden adaptarse a estilos de vida saludables sin perder su esencia. Forma parte de la temporada navideña y es una bebida para disfrutar en familia y con amigos. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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