Las comidas sociales durante las fiestas suelen relacionarse con un aumento de peso, pero hay quienes aprovechan esta época del año para cuidar la línea, y tendencias como el ayuno intermitente cobran protagonismo.
¿Es cierto que ganamos mucho peso en Navidad? Según un estudio, el aumento promedio no supera medio kilo… Sin embargo, no lo perdemos al terminar las fiestas: se acumula.
Contrario a la creencia popular, esta época es ideal para ayunar porque “el frío acelera el metabolismo y el gasto calórico se ve potenciado por el ayuno”, afirma el experto en longevidad Gonzalo Ruiz Utrilla.
Los atracones son la principal conducta a evitar durante las comidas festivas.
Llega la Navidad, llegan los propósitos de Año Nuevo y, en gran parte del mundo, llega el invierno. Todo ello da lugar a una temporada festiva que plantea una paradoja: ¿es posible cuidar la línea como propósito para un nuevo ciclo y, al mismo tiempo, disfrutar de las fiestas? Una duda que hasta Santa Claus podría tener.
Por ejemplo, ¿es posible (y, sobre todo, saludable) mantener o iniciar una dieta como el ayuno intermitente entre cenas de empresa, reuniones familiares de Nochebuena, turrones, polvorones y roscones de Reyes? Mientras la ciencia señala al frío como un posible aliado para la pérdida de grasa, el calendario social nos empuja hacia el superávit calórico.
La respuesta, más que un simple “sí” o “no”, incluye una serie de matices, con un delicado equilibrio entre la cronobiología, la psicología humana y la flexibilidad metabólica. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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