La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revela la gran brecha que persiste en la región ALC (América Latina y el Caribe) entre el ritmo de expansión del salario medio y el salario mínimo.
En su análisis, el organismo de Naciones Unidas examina el comportamiento salarial y las diferencias entre los salarios medios y el salario mínimo en su más reciente informe sobre el Balance Preliminar de las economías de la región ALC 2025, donde observa el crecimiento, la desigualdad, los gastos corrientes, los niveles de deuda, el comercio internacional y los principales factores que se han convertido en una trampa de baja capacidad para crecer en América Latina y el Caribe.
Precisa que la desaceleración del crecimiento del empleo observada en 2025 estuvo acompañada por una evolución similar en el salario medio real. Mientras que en 2024 este indicador se incrementó en un promedio del 3%, para 2025 se estima un crecimiento cercano al 2.2%.
El reporte abarca a Argentina, Bahamas (Las), Barbados, Belice, Bolivia (Estado Plurinacional de), Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y Uruguay.
Destaca que “la evolución de los salarios en 2025 sugiere un proceso de recuperación moderada del poder adquisitivo, sostenido por la estabilidad de precios y el incremento del empleo formal, aunque persisten riesgos asociados al bajo crecimiento económico y a la heterogeneidad productiva característica de los mercados laborales de la región”.
La Cepal indica que la región ha alcanzado la tasa de desocupación laboral más baja de los últimos años. Señala que la tendencia descendente en América Latina y el Caribe data desde 2022. En promedio, la tasa regional se redujo 1.1 puntos porcentuales entre 2022 y 2024, al pasar del 6.9% al 5.8%, y se proyecta que esta tendencia continúe en los próximos años, con tasas estimadas del 5.6% en 2025 y del 5.5% en 2026.
Precisa que, pese a los avances recientes, persisten brechas estructurales en los mercados laborales de América Latina y el Caribe, especialmente en materia de informalidad y en la participación, ocupación y desocupación de hombres y mujeres.
“No obstante, estas diferencias revelan una tendencia gradual a la reducción desde la etapa posterior a la pandemia. La informalidad tiende a la baja, pero se mantiene en niveles elevados”, señala. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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