LOUISVILLE, Colorado. — Perry Fletcher, responsable de ventas de bicicletas eléctricas en Colorado, notó un repunte en las ventas a jóvenes y familias este otoño, coincidiendo con el inicio del ciclo escolar, impulsado por el creciente auge de las bicis eléctricas.
Sin embargo, la emoción de los chicos por sus nuevos rodados a menudo es opacada por una interrogante constante de padres preocupados: ¿Son seguras?
La respuesta no siempre es sencilla.
Las disposiciones federales para ciclomotores eléctricos son limitadas y los intentos por expandirlas están estancados, dejando que estados e incluso municipios deban cubrir ese hueco con reglamentos propios y dispares. A esto se suma la gran diversidad de modelos disponibles, que varían en diseño, velocidad y calidad.
Ante este panorama, comerciantes como Fletcher intentan instruir a los compradores para que tomen decisiones fundamentadas.
“Somos muy cautelosos con lo que entra a la tienda, pues existen riesgos”, comentó.
Las regulaciones federales que imponen requisitos de seguridad para las baterías de las bicis eléctricas y aparatos similares como los patinetes electrónicos están en pausa, luego que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC), la entidad federal independiente encargada de prevenir decesos y lesiones relacionadas con estos y otros artículos, retirara una propuesta normativa en agosto.
Posteriormente, la comisión remitió las normas pendientes de revisión a la oficina de regulaciones dentro de la Oficina de Administración y Presupuesto, acatando una orden ejecutiva de febrero del entonces presidente Donald Trump, que exigía a organismos autónomos como la CPSC alinear sus prioridades con las de la Casa Blanca.
En mayo, Trump destituyó a tres comisionados designados por su predecesor, el exmandatario Joe Biden.
Entretanto, otros lineamientos promovidos por la comisión para atender incidentes por fallas mecánicas permanecen en el congelador. Shira Rawlinson, directora de comunicación de la CPSC, indicó que la agencia planea dar novedades sobre ambas iniciativas.
Actualmente, las bicicletas eléctricas se rigen por estándares destinados a las bicicletas comunes, los cuales, según una valoración inicial de la comisión, no son suficientes para disminuir el peligro de percances. Colorado, Minnesota y Utah han sancionado recientemente leyes para normar las e-bikes y solventar esta carencia.
Dichas leyes abordan aspectos como los peligros de incendio de las baterías y la protección de los usuarios, buscando diferenciar entre bicicletas eléctricas de menor velocidad y las “e-motos” o motocicletas eléctricas, que pueden alcanzar o rebasar las 35 millas por hora.
No existe una ley federal que establezca una edad mínima para manejar una bici eléctrica, pero más de la mitad de los estados tienen limitaciones para el uso de bicicletas de Clase 3, que llegan a 28 mph, y dos jurisdicciones de California fijaron recientemente una edad mínima para las e-bikes de Clase 2, con un máximo de 20 mph.
“El mayor conflicto radica en que las bicicletas eléctricas pueden transicionar de ser un medio con asistencia de batería a prácticamente un scooter motorizado”, explicó la representante estatal Lesley Smith, demócrata por Colorado, quien coauspició la legislación en ese estado.
La ley de Colorado demanda que las baterías de iones de litio cuenten con certificación de seguridad, ya que riesgos como la explosión pueden presentarse si su fabricación o uso es incorrecto. Según la CPSC, entre 2019 y 2023, estos dispositivos de micromovilidad, incluyendo las e-bikes, causaron 39 muertes y 181 heridos.
La mayoría de los comerciantes, importadores y distribuidores han acordado emplear baterías que cumplan con los estándares de inocuidad, pero siempre habrá fabricantes que busquen abaratar costes a expensas de la seguridad del usuario, señaló Ed Benjamin, presidente de la Asociación de Vehículos Eléctricos Ligeros (Light Electric Vehicle Association), que agrupa a centenares de proveedores de bicicletas eléctricas o sus componentes.
“Hay quienes no se preocupan por hacer lo correcto. Solo desean armar la bici más económica posible”, afirmó Benjamin.
Amy Thompson, coordinadora del programa Rutas Seguras (Safe Routes) del distrito escolar del Valle de Boulder, mencionó que las autoridades educativas están esforzándose en instalar más estacionamientos para bicicletas en varias escuelas ante el incremento en el uso de las variantes eléctricas.
Thompson detalló que los alumnos las emplean para llegar velozmente a la escuela o sus actividades y para transportar su equipamiento deportivo o musical fácilmente. También ha detectado conductas preocupantes, como tres estudiantes en una misma bicicleta, circular sin casco o efectuar maniobras arriesgadas como los “wheelies” eléctricos populares en redes sociales.
De acuerdo con Thompson, los chicos están anulando el limitador de velocidad de los ciclos para ir más de prisa. “Resulta muy sencillo para los jóvenes buscar en YouTube un tutorial que les muestre cómo quitar el regulador de velocidad de una bicicleta”, indicó.
En septiembre, Thompson alertó a los padres sobre la necesidad de vigilar las e-bikes de sus hijos, y ya el año pasado había señalado que las fronteras entre bicicletas y motocicletas a batería se están volviendo cada vez más difusas.
Estas zonas grises complican el esquema de clasificación de bicicletas eléctricas que casi todos los estados han adoptado total o parcialmente. Bajo este sistema, la potencia de los motores de las e-bikes no debe superar los 750 vatios. Las unidades de Clase 1 funcionan con pedaleo asistido y no deben superar las 20 mph; las de Clase 2 incorporan acelerador y también deben mantenerse bajo ese umbral; y las de Clase 3 tienen asistencia al pedaleo con un tope de 28 mph.
Algunas bicicletas eléctricas pueden conmutar sin problemas entre Clase 2 y 3, a veces sin el conocimiento de los padres, indicó Smith, legisladora de Colorado. En California, el año pasado, una madre demandó a un fabricante de e-bikes, alegando que su producto se comercializaba como Clase 2 cuando en realidad podía transformarse en Clase 3.
Los riesgos asociados a las bicicletas eléctricas de Clase 2 motivaron al condado de Marin, California, a vetar su uso para menores de 16 años y a exigir el casco a quienes las manejen.
Según funcionarios sanitarios del condado, los jóvenes entre 10 y 15 años que sufren percances con estas bicis requieren asistencia médica de urgencia cinco veces más que otros grupos etarios en incidentes similares.
El repunte de lesiones serias en bicicletas eléctricas, sobre todo entre adolescentes, constituye un problema de salud pública emergente, alertó el Colegio Americano de Cirujanos (American College of Surgeons) en junio.
Talia Smith, directora legislativa del condado de Marin, impulsó la normativa estatal que permite a esa jurisdicción imponer limitaciones de edad. No obstante, comentó que, tras escuchar a una docena de condados con situaciones parecidas, la Legislatura debería avanzar hacia una ley nacional que reemplace las disposiciones fragmentadas por condado.
El condado de San Diego, por ejemplo, prohíbe que menores de 12 años utilicen bicis de Clase 1 o 2.
Los vehículos que pretenden ser al mismo tiempo bicicletas y motocicletas eléctricas caen en un limbo regulatorio entre dos entes: la CPSC y la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA), explicó Matt Moore, asesor legal y de políticas públicas de Gente por las Bicicletas (People For Bikes), una agrupación gremial del sector ciclista que incluye a las e-bikes.
Esta organización desea que la autoridad vial frene los envíos o adopte otras acciones legales contra las motocicletas eléctricas vendidas como e-bikes sin acatar las normativas federales, dijo Moore.
Si el gobierno federal no interviene, los estados deberían clarificar sus legislaciones y clasificar las motocicletas eléctricas como vehículos motorizados o todoterreno que necesiten licencia.
En octubre, California estableció un marco legal para los ciclomotores eléctricos y exigió que lleven una placa de identificación emitida por el Departamento de Vehículos Motorizados para uso fuera de carretera.
En Boulder, Thompson subrayó que el distrito escolar considera la comunicación y la formación como elementos clave para la seguridad. Los chicos y jóvenes deben conocer y respetar las normas viales, independientemente de si usan la fuerza muscular o un motor para desplazarse en dos ruedas, comentó.
“Las bicicletas eléctricas son un medio de transporte dinámico, ecológico y bastante asequible. Entonces, ¿de qué forma podemos hacerlas más seguras y accesibles para las familias?”, se preguntó.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.















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