Fuente: Hoy Digital
Santiago de los Caballeros clausura el Año Jubilar 2025 con una solemne Eucaristía
Con la presidencia del arzobispo metropolitano, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros llevó a cabo la clausura del ‘Año Jubilar 2025’, cuyo lema fue ‘Peregrino de Esperanza’. Durante este año se desarrolló un programa de actividades litúrgicas y culturales que contó con la participación de diversos sectores sociales.
La ceremonia tuvo lugar en la Catedral Santiago Apóstol El Mayor, en el marco del día de la Sagrada Familia, y formó parte del calendario universal de la iglesia católica. Este tiempo fue dedicado a la gracia, la reflexión, la renovación de la fe y el fortalecimiento de la esperanza en Cristo.
Monseñor Rodríguez manifestó en su homilía: “Este año jubilar ha sido para nuestra Arquidiócesis un verdadero tiempo de gracia, un don de Dios. Miles de peregrinos hemos visitado los lugares jubilares designados para orar, celebrar, escuchar la Palabra, renovar nuestra fe y alcanzar indulgencias”.
Añadió que mes tras mes la Catedral de Santiago recibió a distintos grupos sociales de la ciudad que mostraron su anhelo de conversión, reconciliación y renovación espiritual; “esta celebración quiere ser una acción de gracias solemne, un envío misionero y un compromiso renovado para seguir caminando como Iglesia peregrina de esperanza”, destacó también como presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
Además, resaltó que al concluir este jubileo, la Arquidiócesis reconoce con humildad y alegría los frutos obtenidos: una conversión genuina, una experiencia más profunda en la fe, el deseo renovado de reconciliación y el compromiso firme de vivir el Evangelio con mayor coherencia y gozo.
“Pidamos a la Sagrada Familia de Nazaret que proteja los frutos de este jubileo: la fe renovada, el amor fortalecido, la esperanza compartida. Y que al retornar a nuestra vida cotidiana continuemos siendo peregrinos de esperanza y testigos del amor fiel de Dios”, enfatizó el prelado durante una ceremonia que contó con la presencia de autoridades, dirigentes, líderes católicos, sacerdotes y fieles.
La clausura estuvo animada por el Coro de los Cursillistas; la ofrenda estuvo a cargo de Catequesis y Pastoral Familiar; las lecturas fueron realizadas por integrantes de las pastorales Juvenil y de Adolescentes; y se incluyó una oración por los fieles.
El Año Jubilar fue decretado por el Papa Francisco mediante la Bula Spes non confundit (la esperanza no defrauda), iniciativa acogida por la Arquidiócesis y destinada a religiosos, profesionales, jóvenes, niños, consagrados y otros sectores sociales. El líder eclesiástico destacó también el júbilo que caracterizó cada evento jubilar.
Para esta festividad ‘Peregrino de Esperanza’ se seleccionaron diversos lugares donde se podía obtener indulgencia jubilar: entre ellos figuran la Arquidiócesis misma; el Santuario Nacional Sagrado Corazón de Jesús (Moca); el Santuario Regional Nuestra Señora de las Mercedes (Jánico); así como el Santuario Mariano Arquidiocesano.
También se incluyeron Nuestra Señora de la Altagracia (Santiago); la Catedral Metropolitana Santiago Apóstol El Mayor (Santiago); el Santuario Divino Niño Jesús (Villa Progreso – Santiago); el Santuario San Miguel Arcángel (Cuesta Colorada); y el Santuario San Rafael Arcángel (Tamboril), entre otros.
Participaron en las actividades jubilares sectores como: La Familia, Pastoral Social, Trabajadores, Niñez, Jóvenes, Empresarios, Agricultores, Artistas, Periodistas, Locutores, Militares, Centros educativos y universidades, Centros penitenciarios, misioneros, Presidentes de asambleas, Vocaciones, Sacerdotes, Seminaristas, Movimientos apostólicos, Migrantes, Adolescentes y Catequesis.
El Jubileo se celebra cada 25 años por convocatoria del Sumo Pontífice. Su origen se remonta a la tradición bíblica del Año Jubilar mencionada en Levítico 25:8-13; texto en el que se proclama un año destinado a la liberación, restauración y misericordia. Esta celebración brinda a los fieles la oportunidad de obtener indulgencias, reconciliarse con Dios y renovar su fe.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










Agregar Comentario