Economicas Primera Plana

¿Cómo describirías tu estilo financiero?

9018970074.png
Cómo nuestra personalidad financiera influye en la gestión del dinero** "La personalidad financiera se refiere a cómo cada individuo piensa, siente y actúa respecto al dinero.

Fuente: Listin diario

**Cómo nuestra personalidad financiera influye en la gestión del dinero**

“La personalidad financiera se refiere a cómo cada individuo piensa, siente y actúa respecto al dinero. Esto afecta la manera en que planificamos, gastamos, ahorramos o enfrentamos imprevistos”, detalla Alina Giurgea, directora general de KRUK España.

“Nuestra personalidad financiera está presente en todas las decisiones económicas cotidianas, aunque ciertos momentos del año y situaciones especiales como rebajas o campañas promocionales intensifican los comportamientos relacionados con el consumo y el dinero”, añade.

¿De qué manera utilizamos nuestro dinero? ¿Somos ahorradores o derrochadores? ¿Realizamos compras impulsivas o planificadas? ¿Llevamos un control de nuestras finanzas y deudas o no prestamos demasiada atención a estos temas?

Estas preguntas son fundamentales y deberíamos planteárnoslas con sinceridad para vivir sin sobresaltos económicos, administrar bien nuestros ingresos y evitar caer en impagos.

Los expertos de KRUK España, empresa especializada en la gestión de cobro de deudas, cuentan con una herramienta digital que ayuda a responder estas dudas: un Test de Personalidad Financiera que se puede completar en pocos minutos pero cuyo impacto puede ser duradero en nuestra relación con el dinero y nuestra prosperidad económica.

Este test, desarrollado por el economista Adrián Asoltaine, clasifica a los consumidores en cuatro perfiles: el ‘monje’ (austero y controlado); el ‘ahorrador’ (planificador); el ‘gastador’ (impulsivo); y el ‘evitador’ (despreocupado por las finanzas).

Alina Giurgea explica en una entrevista con EFE que “la personalidad financiera (PF) es la manera en que cada persona piensa, siente y actúa respecto al dinero”.

Esta característica “influye en cómo organizamos, gastamos, ahorramos o enfrentamos imprevistos, y está determinada por nuestra educación, experiencias previas y rasgos emocionales”, puntualiza Giurgea.

Indica que la PF “no solo depende de cuánto ganamos o gastamos, sino también de la relación que tenemos con el dinero: si actuamos con planificación o impulsividad; si nos genera calma o estrés; o si priorizamos el presente o la seguridad futura”.

Ministerio de Obras Publicas

“Entender esta faceta de nuestra personalidad nos ayuda a reconocer hábitos beneficiosos y otros que pueden ser riesgosos, siendo este el primer paso para mejorar nuestro bienestar financiero”, subraya la especialista.

“Aunque la PF está presente en todas las decisiones económicas, hay momentos específicos del año y ciertas circunstancias que pueden intensificar los comportamientos propios de cada perfil”, comenta Giurgea.

Por ejemplo, “las temporadas de rebajas en tiendas, el ‘Black Friday’ o campañas promocionales suelen estimular impulsos de compra. Quienes tienen un perfil gastador tienden a dejarse llevar por estas ofertas, mientras que los planificadores aprovechan para adquirir lo que ya tenían previsto”, explica.

Además, la Navidad y las vacaciones son períodos vinculados al gasto emocional. Durante estas fechas, los perfiles tipo “monje” pueden sentir presión para aumentar su consumo; mientras que los “evitadores” suelen posponer sus cálculos hasta que su economía doméstica presenta desequilibrios, como ocurre durante la “cuesta de enero” tras las fiestas navideñas, añade.

También influyen en nuestros hábitos de gasto los cambios personales —mudanzas, inicio de un nuevo trabajo o episodios de estrés— que pueden provocar decisiones más impulsivas o bien evitar que revisemos nuestra situación financiera”, comenta Giurgea.

“Conocer nuestra personalidad financiera nos permite anticiparnos a estas situaciones y manejar mejor esos picos de gasto y consumo”, afirma la directiva de KRUK. A continuación describe las características principales de los cuatro perfiles identificados por Asoltaine y ofrece recomendaciones prácticas para cada uno.

Este consumidor suele ser “muy prudente con el dinero. Valora la simplicidad, evita gastos innecesarios y prioriza siempre cubrir lo básico antes que darse caprichos. Su objetivo es mantener el control sin asumir riesgos”, señala Giurgea.

“Al hacer la compra, el ‘monje’ compara precios y opta siempre por la opción más económica. Evita adquisiciones placenteras y a veces renuncia a productos necesarios porque los considera demasiado caros. El ahorro extremo marca su conducta”, apunta.

Para quienes encajan en este perfil, Giurgea recomienda: “controlar los gastos es bueno, pero la austeridad no debe llegar a ser privación”. Sugiere “incorporar pequeños caprichos dentro de un margen razonable para mejorar su bienestar sin poner en peligro sus finanzas”.

“A veces invertir en calidad —en un producto duradero o una experiencia significativa— resulta ser la decisión más inteligente”, concluye.

Este tipo de consumidor se caracteriza por “su organización y perspectiva a largo plazo. Lleva un seguimiento detallado de ingresos y gastos, analiza datos antes de decidir y se siente cómodo planificando”, comenta la experta de KRUK España.

“Antes de comprar un electrodoméstico, el ‘ahorrador’ compara modelos, lee reseñas y espera ofertas. Solo adquiere cuando está convencido de obtener buena calidad-precio”, detalla.

“Tu capacidad para planificar es tu mayor fortaleza. Para sacarle provecho, establece categorías mensuales (alimentación, ocio, transporte) con límites flexibles. Así podrás disfrutar sin sentirte fuera del plan ni caer en rigidez”, aconseja Giurgea a quienes presentan este perfil.

Las personas con este tipo tienden a “encontrar satisfacción al comprar. Son optimistas, actúan según el momento y se dejan influenciar por estímulos externos como ofertas o emociones”, explica la especialista.

“Si ven una prenda atractiva, el ‘gastador’ no duda en comprarla sin revisar presupuesto ni comparar otras opciones. Frecuentemente acumula productos que luego apenas usa”, añade.

Para este grupo Giurgea recomienda: “aplica la regla de las 24 horas. Cuando sientas ganas de adquirir algo no esencial, espera un día antes. Si después sigues pensando que merece la pena comprarlo, adelante. Esta pausa te ayudará a controlar impulsos y evitar arrepentimientos”.

Quienes presentan este perfil suelen “posponer decisiones financieras porque les resultan incómodas o dudan sobre su capacidad para manejarlas. Evitan revisar cuentas y suelen actuar sin planificación”, según la especialista.

El consumidor ‘evitador’ “compra sin lista, no compara precios y paga con tarjeta sin controlar cuánto lleva gastado. Retrasa el seguimiento financiero lo cual le trae sorpresas desagradables al final del mes”.

El consejo para esta tipología es empezar con un hábito sencillo: “usa una aplicación que organice automáticamente tus gastos y dedica cinco minutos semanales para revisarlos”.

Esta herramienta “no requiere conocimientos técnicos y brinda una visión clara de tu situación. Mirar tus números no complica los problemas; ignorarlos sí”, concluye.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

TRA Digital

GRATIS
VER