Logroño (EFE).- Comparar precios, evitar las prisas de última hora, establecer un presupuesto y elaborar una lista son algunas recomendaciones para reducir las compras impulsivas en Navidad, especialmente en el comercio electrónico, según ha señalado a EFE el experto en neuromarketing Luis Cerdá.
Este profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha recordado que gran parte de la actividad comercial se concentra en los dos últimos meses del año, entre el ‘Black Friday’ y la Navidad.
En el caso de las fiestas navideñas, muchos consumidores se ven condicionados por la urgencia y la “presión social” de hacer regalos, lo que les lleva a realizar compras “impulsivas”.
Así, las empresas de comercio electrónico generan de forma “artificial” en los compradores la sensación de necesidad urgente de adquirir un producto, mediante ganchos que “apelan más a las emociones que a la razón”.
Cerdá ha explicado que, por ejemplo, se crea “miedo” a perder una oportunidad con mensajes como “últimas unidades” o activando un temporizador que limita el tiempo de un descuento, lo que consigue activar emocionalmente al comprador.
Otro mecanismo que emplean las grandes marcas para vender en internet es el anclaje de precios, una estrategia psicológica que consiste en mostrar un precio inicial más alto antes de aplicar promociones o rebajas, para luego ofrecer un descuento en el precio final.
“Nuestro termómetro interior mental nos hace ser más sensibles a ofertas, descuentos y promociones a la hora de comprar un producto”, ha afirmado este doctor en Financiación e Investigación Comercial.
En las compras por internet, los algoritmos de inteligencia artificial conocen muy bien los gustos del usuario y trabajan para la “personalización de las ofertas” a través de teléfonos móviles y otros dispositivos.
Además, ha alertado, estos algoritmos están entrenados para detectar qué día de la semana o en qué momento del día los usuarios son “más vulnerables” y están más receptivos al “deseo impulsivo de comprar”.
De este modo, las marcas aprovechan esos momentos para “reforzar la recompensa inmediata” y ofrecen cupones con rebajas o descuentos mediante notificaciones.
“Estos mensajes van directamente a nuestro cerebro y generan emociones positivas, con sensaciones de logro tras haber realizado una compra interesante u oportuna”, ha explicado.
Para no caer en estas estrategias comerciales, ha recomendado “racionalizar” las compras en la medida de lo posible, “para evitar gastos impulsivos”.
Este experto aboga por “comprar con sentido”, ofreciendo consejos como establecer un presupuesto cerrado con un límite de gasto, hacer una lista de productos y comparar los precios actuales con los históricos.
Otra estrategia es dejar el artículo varios días en la cesta del comercio electrónico y esperar para comprobar si realmente se necesita o si se trata de una compra impulsiva.
También ha sugerido desactivar las notificaciones que envían algunas marcas, que actúan “como estímulo” de la ansiedad por comprar, ya que los algoritmos intentan “forzar” algunas operaciones “sin sentido”.
Ha insistido en que las compras deben realizarse en momentos tranquilos, evitando horas de cansancio o estrés, y concentrarlas en uno o dos días concretos. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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