Miami. Delegados ucranianos y estadunidenses celebraron ayer sábado en Miami el tercer día consecutivo de conversaciones sobre el plan de Donald Trump para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras las fuerzas rusas continúan con sus ataques masivos.
El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, informó que mantuvo una conversación telefónica “muy sustancial y constructiva” con el emisario de Trump, Steve Witkoff, y su yerno Jared Kushner, así como con los negociadores de Kiev que viajaron a Florida, Rustem Umerov y Andrii Gnatov.
“Ucrania está comprometida a seguir trabajando honestamente con la parte estadunidense para lograr una paz real. Acordamos los próximos pasos y el formato de las conversaciones con Estados Unidos”, escribió Zelensky en Telegram.
Witkoff y Kushner se reunieron el martes en el Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, pero la cita concluyó sin avances concretos para poner fin al conflicto en Ucrania, iniciado con la invasión rusa en febrero de 2022.
“Ambas partes coincidimos en que cualquier avance real hacia un acuerdo depende de que Rusia demuestre un compromiso serio con una paz duradera”, señaló Witkoff en un resumen de las conversaciones en Miami publicado en X el viernes.
Sin embargo, durante la noche del sábado, Moscú lanzó más de 700 drones y misiles contra instalaciones energéticas y ferroviarias de Ucrania, dejando sin calefacción ni agua corriente a miles de familias.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques se dirigieron contra “empresas del complejo militar-industrial ucraniano y las instalaciones energéticas que las apoyan”, y añadió que se alcanzaron todos los objetivos.
“El objetivo de Rusia es infligir sufrimiento a millones de ucranianos”, afirmó Zelensky en X. “Precisamente por eso se necesita una presión adicional”, agregó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el sábado en X que se reunirá el lunes en Londres con Zelensky y los primeros ministros de Reino Unido, Keir Starmer, y de Alemania, Friedrich Merz, para revisar las negociaciones en curso.
“Debemos seguir presionando a Rusia para obligarla a firmar la paz”, afirmó Macron.
El plan inicial de Washington contemplaba que Ucrania cediera territorios que Rusia no ha podido conquistar en el campo de batalla a cambio de promesas de seguridad que no alcanzan las aspiraciones de Kiev de integrarse a la OTAN.
Ucrania y sus aliados europeos han criticado el plan original de Trump por ser demasiado indulgente con Rusia. “Mucho trabajo”
El Kremlin indicó que la reunión entre los emisarios de Trump y Putin esta semana representó un avance en las negociaciones, aunque advirtió que queda “mucho trabajo” para resolver el conflicto.
Mijailo Podoliak, consejero de Zelensky, señaló en X que, aunque “el proceso diplomático se esté llevando a cabo actualmente entre bastidores, (…) las posiciones están claras”.
“Ucrania quiere el fin de la guerra y está dispuesta a dialogar”, afirmó, y añadió: “Estados Unidos desea un proceso pragmático y un rápido fin de la guerra, con concesiones de ambas partes”.
Trump ha mantenido una actitud ambivalente hacia Ucrania desde que regresó a la Casa Blanca en enero: primero fue conciliador con Putin y criticó a Zelensky por no mostrar agradecimiento por el apoyo estadunidense.
No obstante, también ha expresado frustración porque sus esfuerzos para persuadir a Putin de terminar la guerra no han tenido éxito y recientemente impuso sanciones a empresas petroleras rusas.
Putin, de visita en India esta semana, calificó las conversaciones como “complejas” pero afirmó que quería participar en el plan de Trump “en lugar de obstaculizarlo”.
Las tropas rusas continúan avanzando lentamente en el frente de batalla ante la inferioridad numérica y de armamento del ejército ucraniano. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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