La competencia generada por las grandes cadenas de supermercados, los elevados costos operativos, la decisión gubernamental de incluir los programas como Supérate en los grandes negocios y la falta de financiamiento están afectando al comercio detallista de provisiones, hasta el punto de provocar la quiebra de más de 5,000 colmados en lo que va del año.
De acuerdo con el presidente de la Central Nacional de Detallistas Unidos (CNDU), Ricardo Rosario, al cierre de 2025 el comercio detallista de provisiones, aunque sigue siendo líder en la distribución de alimentos, opera de manera fragmentada.
“Operamos en desigualdad con las cadenas de supermercados, tanto las existentes como las que están llegando, que, utilizando economía de escala, reducen sus costos y, al no existir ningún tipo de regulación, se instalan en provincias, municipios y barrios, compitiendo de forma desigual con los pequeños minoristas”, precisó el dirigente comercial durante su intervención en un desayuno convocado para sensibilizar a los miembros del CNDU sobre la realidad que los afecta.
Indicó que este sector, además de comprar de manera individual, enfrenta costos operativos que representan entre un 19 % y un 23 % de las ventas, dependiendo del lugar donde se encuentre.
Rosario mencionó entre esos costos el pago de alquileres, electricidad, transporte, empleados, combustibles, arbitrios y, sobre todo, los intereses por financiamiento.
“Otros problemas que enfrentamos los pequeños detallistas son las constantes alzas de precios y servicios, la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la falta de regulación fiscal y laboral acorde con la categoría, además del desamparo en seguridad social, programas de vivienda y pensiones”, explicó.
El presidente de la CNDU expresó que, ante esta situación, están coordinando una serie de conferencias-desayunos con los expertos José Luis Ravelo y Rafael Fernández, del programa “Almuerzo de Negocios”, con el fin de sensibilizar a los propietarios de colmados, almacenes y medianos supermercados para consolidar sus fortalezas y presentar opciones para la sostenibilidad del comercio detallista.
Señaló que la propuesta se basa en los ejes de acción: disminución de los costos operativos, estabilidad de precios, formalización, creación de nuevos empleos y la participación exclusiva de los detallistas en la distribución del programa Aliméntate de Supérate.
Rosario propuso, para lograr la reducción de los costos operativos, el otorgamiento de financiamiento a través del Banco Agrícola y el Bandex, destinado a la construcción de cinco centros regionales de distribución de alimentos con la climatización y logística necesarias para abastecer a 50,000 negocios detallistas.
“Esto garantizaría estabilidad de precios mediante la adquisición directa de productos de producción nacional o importación, estableciendo por resolución los niveles de precios al detallista y al consumidor final”.
Asimismo, mencionó que los comerciantes proponen establecer un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para implementar, a través de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el Registro Nacional del Monotributo (RNM), con el objetivo de simplificar el pago de impuestos de los negocios afiliados, y que las cooperativas a cargo puedan actuar como agentes de retención, tanto con los impuestos de la DGII como con la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
“Esta formalización asegurará más y mejores empleos, con mayor calidad y remuneración. Una problemática que hemos sufrido los detallistas es la disminución de la participación en los programas sociales del Gobierno, al punto de que la inclusión de las grandes cadenas en la distribución de alimentos del programa Supérate permite que un solo establecimiento destine cuatro o cinco cajas para atender la demanda de los beneficiarios, mientras que a nosotros se nos ha ido marginando del mismo, con el agravante de que los grandes supermercados siguen extendiendo sus alas, mientras los detallistas sucumben ante la competencia desigual”, puntualizó. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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