Internacionales

EE. UU. confisca 1,1 millones de barriles de petróleo venezolano y aumenta la tensión con Maduro

8997005395.png
Intensifica su pulso contra Nicolás Maduro con la confiscación de un buque petrolero en aguas venezolanas y nuevas sanciones a su círculo cercano.

EE. UU. intensifica su pulso contra Nicolás Maduro con la confiscación de un buque petrolero en aguas venezolanas y nuevas sanciones a su círculo cercano. Putin le reitera su apoyo

Estados Unidos confiscó el petróleo del buque cisterna que abordó el miércoles frente a las costas venezolanas e impondrá sanciones contra sobrinos del presidente Nicolás Maduro y navieras que transporten crudo venezolano, marcando una escalada significativa en el enfrentamiento con el gobierno de Maduro.

El líder venezolano sostuvo una conversación telefónica con el mandatario ruso, Vladimir Putin, quien le reafirmó su apoyo.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su “preocupación” por la incautación del buque, sancionado desde hace años por transportar crudo de países como Venezuela e Irán.

Desde Oslo, donde logró aterrizar tras ser galardonada con el premio Nobel de la Paz, la opositora venezolana María Corina Machado manifestó su respaldo al presidente Donald Trump y a su campaña contra Maduro.

El cargamento del buque está siendo inspeccionado y el navío será llevado a un puerto estadounidense, anunció la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

El petrolero, que anteriormente navegaba bajo el nombre de Adisa, fue identificado por el Departamento del Tesoro en 2022 por presuntos vínculos con el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán y Hezbolá.

Al momento del abordaje transportaba 1,1 millones de barriles de crudo.

“Existe un proceso legal para la confiscación de ese petróleo, y dicho proceso será llevado a cabo”, declaró la portavoz.

Ministerio de Obras Publicas

La incautación fue un golpe al “régimen” socialista de Caracas, afirmó en el Congreso la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem.

“Fue una operación exitosa (…) para garantizar que estamos contraatacando a un régimen que sistemáticamente llena nuestro país de drogas mortales”, dijo Noem durante una audiencia en el Congreso.

A diferencia de los ataques letales en alta mar contra presuntas narcolanchas, que desde septiembre han causado al menos 87 muertes, esta operación contó con una orden de decomiso, en manos del FBI.

Decomisar crudo representa una escalada significativa en la campaña de hostigamiento contra Venezuela, un país devastado por la crisis económica y aislado políticamente, que sobrevive gracias a la venta de sus recursos naturales.

El ataque fue un “robo descarado” y un “acto de piratería internacional”, protestó el gobierno de Maduro.

El líder venezolano, quien está bajo sanciones por supuestamente dirigir el denominado cártel de los Soles, sostuvo la mencionada conversación telefónica con Putin.

“Vladimir Putin expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y confirmó su apoyo a la política del gobierno de Maduro”, informó el Kremlin.

Según la presidencia rusa, ambos mandatarios confirmaron además su “compromiso mutuo” para la ejecución de proyectos ruso-venezolanos.

Cuba también manifestó su solidaridad con el gobierno de Maduro, del cual depende vitalmente para sus necesidades energéticas.

Washington lleva años acusando a Caracas de ser un Estado controlado por narcotraficantes.

Además de las acusaciones formales contra Maduro en un tribunal de Nueva York, dos de sus sobrinos fueron detenidos en Haití en 2016, acusados de narcotráfico.

Franqui Francisco Flores de Freitas y su primo Efraín Antonio Campos Flores —sobrinos de Cilia Flores, esposa de Maduro— fueron condenados en 2017 en Nueva York y liberados posteriormente por el presidente demócrata Joe Biden, a cambio de siete presos estadounidenses en Venezuela.

El Departamento del Tesoro retomó ahora el caso y anunció nuevas sanciones contra ellos, así como contra otro sobrino, Carlos Erik Malpica Flores, y contra seis navieras que transportan crudo venezolano.

Washington ha desplegado una considerable fuerza de ataque y disuasión en la región, con el mayor portaviones del mundo y decenas de cazas, además de miles de marines, a bordo de buques en alta mar y en países como Puerto Rico.

Trump también afirmó haber autorizado a su agencia de inteligencia, la CIA, para operar dentro de Venezuela.

La opositora María Corina Machado aseguró a su llegada a Oslo que Estados Unidos le ayudó a salir del país.

“Vine a recibir el premio en nombre del pueblo venezolano y lo llevaré a Venezuela en el momento adecuado”, añadió ante periodistas. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

TRA Digital

GRATIS
VER