En cuanto a las comidas, resulta difícil resistirse a los manjares típicos de estas fechas, lo que nos lleva a comer más de lo debido y, generalmente, alimentos más calóricos de lo habitual.
“Lo ideal sería contar con medicamentos que faciliten la digestión o alivien el malestar digestivo, como antiácidos, productos para la flora intestinal y sueros de rehidratación”, señala Carlos Gallego Rodríguez, titular de la Farmacia Gallego de Cáceres (oeste de España). El farmacéutico también aconseja tener en nuestro botiquín doméstico medicinas para el malestar general, como antihistamínicos para pequeñas reacciones alérgicas o congestión nasal, paracetamol para dolores o malestar y cremas para posibles quemaduras que puedan ocurrir, por ejemplo, en la cocina.
Si, en lugar de pasar estas fiestas en casa, hemos optado por disfrutarlas en otro destino, es fundamental preparar un botiquín completo con todo lo necesario para cualquier eventualidad que pueda surgir durante el viaje.
Carlos Gallego indica que, si una persona sigue un tratamiento para una enfermedad crónica, esos medicamentos deben ser los primeros en incluirse en el botiquín. “El tratamiento crónico no se puede olvidar. Otros fármacos pueden conseguirse en el destino con mayor o menor dificultad, pero el tratamiento crónico debe llevarse siempre”, enfatiza.
A partir de ahí, hay ciertos medicamentos que deberíamos incluir en nuestro botiquín cada vez que viajemos. “No significa que vayamos a usarlos todos”, aclara el farmacéutico. Sin embargo, es buena idea llevarlos por si acaso se necesitan, pues requerirlos y no disponer de ellos puede ser un gran inconveniente, especialmente en determinados lugares.
Así, Carlos Gallego recomienda llevar “medicamentos para el malestar general como naproxeno y paracetamol, antiácidos como omeprazol, antidiarreicos y también antihistamínicos para controlar pequeñas reacciones alérgicas y congestiones nasales. Además, los antihistamínicos, bien usados, provocan sueño y alivian los mareos”, detalla.
Es decir, los antihistamínicos, además de aliviar los síntomas de la alergia, pueden emplearse para reducir la sensación de mareo y combatir el insomnio leve. Siguiendo los consejos del farmacéutico, nuestro botiquín de viaje también debe incluir tiritas, especialmente si se prevén largas jornadas de turismo a pie.
No obstante, Carlos Gallego explica que no existe un botiquín de viaje único. “Lo ideal sería analizar el viaje en concreto y adaptarlo a ello. Por ejemplo, un repelente de mosquitos con alta concentración de DEET tiene sentido en países tropicales, pero no tanto en Europa central”.
Así, si vamos a pasar una blanca Navidad disfrutando de la nieve, “no deberían faltar en nuestro botiquín medicamentos y cremas para golpes y dolores ocasionados por caídas, como paracetamol o cremas con diclofenaco, vendajes y algún antiséptico para curar posibles heridas”, comenta. Además, el farmacéutico afirma que “no puede faltar una crema con factor de protección solar alto, de 50+, ya que la radiación solar es intensa en zonas con nieve”.
Los diferentes tipos de suelo reflejan los rayos ultravioleta del sol en distinta medida. Según datos del servicio público de salud de la Junta de Castilla y León (España), la nieve refleja entre el 50 % y el 90 %, la arena entre el 15 % y el 25 %, el agua entre el 10 % y el 20 % y la hierba entre el 0,5 % y el 4 %. Además, la intensidad de la radiación también se ve influida por la altitud. “La proporción de rayos ultravioleta a la que estamos expuestos aumenta un 10 % por cada mil metros que ascendemos”, detalla Cristina Irigoyen, oftalmóloga y aficionada al esquí.
“La radiación ultravioleta incrementa el riesgo de cáncer de piel y favorece el envejecimiento cutáneo, con la aparición de manchas y arrugas, que a nadie nos gustan. Por tanto, ya sea por razones médicas o estéticas, es muy importante usar fotoprotección en los días de esquí, independientemente de las nubes o el viento que haya ese día”, manifiesta Lorea Bagazgoitia, dermatóloga y autora del libro “Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel”.
De igual forma, Carlos Gallego señala que es recomendable usar “cacao con protección solar, ya que los labios no cuentan con protección solar propia y podrían sufrir quemaduras y grietas”. Esto aplica tanto para la nieve como para el sol. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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