El País: Muestran en Madrid una colección de las imágenes más destacadas capturadas con cámara Leica I

Fuente: La Jornada

Madrid. En 1925, durante la Feria de Primavera de Leipzig, se presentó oficialmente la pequeña cámara fotográfica Leica I, un dispositivo compacto, fácil de manejar y operar, que revolucionó para siempre la historia de la fotografía.

Ya no era imprescindible acudir a un estudio profesional ni contar con un equipo voluminoso para capturar una imagen. De algún modo, la Leica I anticipó la gran revolución tecnológica del siglo XXI. Para celebrar este hito, PhotoEspaña organiza la muestra Leica: Un siglo de fotografía en el centro cultural Fernando Fernán Gómez de Madrid. La exposición reúne 174 fotografías que recorren el siglo XX y ponen en evidencia la influencia de este pequeño aparato utilizado por grandes maestros del lente en las últimas décadas, como Henri Cartier-Bresson, Bruce Davidson, Elliott Erwitt, Alberto Korda y Ralph Gibson, así como Sebastião Salgado, Steve McCurry, Joel Meyerovitz, Jane Evelyn Atwood y Alberto Garcia-Alix, entre otros.

Una nueva etapa

“La Leica I marcó el inicio de una nueva etapa: los fotógrafos pudieron trabajar con rapidez, discreción y justo en el epicentro de los hechos. Sin ella, sería imposible imaginar las imágenes más emblemáticas del siglo XX: reportajes bélicos, escenas urbanas o retratos íntimos. Por eso, 100 años de Leica equivalen a un siglo de historia, arte y emoción narrados a través de fotografías icónicas que nos conmueven y unen”, explicó Karin Rehn-Kaufmann, directora artística de Leica Gallery International y curadora de la muestra durante su presentación.

En un tiempo en que casi todos llevan un teléfono que también funciona como cámara y donde una red social popular se basa en compartir instantáneas cotidianas, la aparición de la Leica en 1925 representó un avance decisivo para hacer accesible la fotografía. “Fue una revolución tanto en diseño como en espíritu; puso en manos de quienes se atrevían a observar más detenidamente el poder de contar historias. Más que un instrumento, era una llave hacia la calle, el alma y el silencio entre momentos. Con ella, la fotografía dejó el estudio para instalarse en la vida”, agregó Rehn-Kaufmann, quien confesó no poder enumerar a todos los fotógrafos destacados que han usado esta cámara a lo largo del tiempo.

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