El Departamento de Estado de EE. UU. divulgó ayer una advertencia para sus nacionales en Venezuela, instándoles a abandonar esa nación ante los sucesos de inseguridad reportados en años recientes.
El Departamento de Estado de EE. UU. divulgó ayer una advertencia para sus nacionales en Venezuela, instándoles a abandonar esa nación ante los sucesos de inseguridad reportados en años recientes.
Estados Unidos clasificó a Venezuela con el nivel de riesgo cuatro, alegando ocurrencias de detenciones injustificadas, vejámenes, terrorismo, secuestros, aplicación arbitraria de normativas locales, fechorías, y desórdenes sociales.
Por este motivo, el Departamento de Justicia aconsejó a los estadounidenses que resuelvan viajar a ese país, “preparar un testamento y asignar los beneficiarios de seguros y/o el poder notarial apropiados”.
“No viaje ni permanezca en Venezuela. Se aconseja enfáticamente a todos los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en Venezuela que se retiren de inmediato”, señala el comunicado difundido en el portal web del Departamento de Estado.
Adicionalmente, incentivaron a sus ciudadanos a idear un plan de comunicación con familiares o anfitriones en Venezuela, que permita contar con un protocolo de “verificación de vida” en caso de ser retenidos, apresados o maltratados.
“(Esto para que) seres queridos conozcan interrogantes concretas (y sus respuestas) que deben formular a los captores para confirmar que sigue con vida. Esto ayudará a desenmascarar a timadores que intenten exigir rescate a su familia alegando poder liberarlo”, explican.
Manifestaron a los estadounidenses que consideren la alternativa de contratar una firma profesional de seguridad que asegure su bienestar durante el tiempo de estadía.
“Cualquier plan de emergencia si se viaja hacia o desde Venezuela no debe depender de la asistencia del gobierno estadounidense”, anticiparon las autoridades.
Las autoridades norteamericanas aseveran que en Venezuela son habituales los actos de violencia, detallando incidentes como asesinatos, atracos a mano armada, secuestros y robo de vehículos.
Asimismo, comunicaron que la policía y las fuerzas de seguridad han implementado “una dura represión contra protestas a favor de la democracia o contra el gobierno, incluyendo el uso de gases lacrimógenos, pimienta y perdigones contra los asistentes, lo cual en ocasiones deriva en pillaje y destrozos”.
Alertaron sobre la presunta presencia de “organizaciones terroristas” colombianas activas en las áreas fronterizas de Venezuela.
“La carencia de gasolina, electricidad, agua, fármacos y suministros médicos persiste en gran parte de Venezuela”, detalla la misiva.
Comprenden que los viajeros enfrentan un peligro mayor al moverse en taxis no registrados desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, así como al intentar usar cajeros automáticos en la zona.
Informaron que es “poco probable” hallar medicamentos de venta libre o con prescripción disponibles para los ciudadanos de EE. UU., por lo que les sugieren llevar consigo suficiente provisión.
“La asistencia sanitaria en Venezuela es limitada. Los centros podrían carecer de existencias adecuadas de medicinas esenciales”, indican en la publicación.
Desde marzo de 2019, el Departamento de Estado retiró a todo el cuerpo diplomático de la Embajada en Caracas, capital venezolana, y suspendió sus operaciones. Debido a esta decisión, todos los servicios consulares, tanto rutinarios como urgentes, se mantienen suspendidos sin fecha de reanudación.
Por lo tanto, recordaron que el gobierno de Estados Unidos no tiene la capacidad de prestar servicios de emergencia ni auxilio consular a sus ciudadanos en Venezuela.
“Toda persona con nacionalidad estadounidense o cualquier otra situación migratoria en Venezuela debe abandonar el país de inmediato, incluyendo a quienes viajen con pasaportes venezolanos u otros documentos extranjeros. No viaje a Venezuela bajo ninguna circunstancia”, sentenciaron. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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