Los flujos de remesas han continuado en aumento a pesar de la situación que enfrentan los migrantes dominicanos en Estados Unidos, principal país de origen de estas transferencias, debido a que allí reside la mayor cantidad de nacionales en el extranjero.
El Banco Central informó que, entre enero y noviembre de este año, se recibieron US$10,780.8 millones en remesas, lo que representa un incremento de US$1,028.3 millones (10.5 %) en comparación con 2024.
En particular, en noviembre se recibieron US$889.5 millones, un aumento de US$48.7 millones (5.8%) respecto a noviembre de 2024.
El Banco Central destacó que estos recursos enviados por la diáspora dominicana en el exterior tienen un efecto multiplicador sobre el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables del país.
El banco explicó, en una nota, que el desempeño económico de Estados Unidos fue uno de los principales factores que influyó en el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país se originó el 80.7% de los flujos formales de noviembre, unos US$669.8 millones.
España fue el segundo país emisor de remesas con US$56.9 millones, seguido por Haití con el 1.5%.
En cuanto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el Distrito Nacional recibió una proporción del 51% durante noviembre, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 9.8% y 7.2%, respectivamente. Esto indica que aproximadamente dos terceras partes de las remesas (68.0%) se concentran en las zonas metropolitanas del país.
De acuerdo con las proyecciones del banco, para finales de 2025 y tomando como base la tendencia actual del sector externo, se anticipa un escenario optimista para la captación de divisas, con un flujo total hacia la economía dominicana que superará los US$46,000 millones.
La entidad de control financiero indicó que este resultado está respaldado por el sólido desempeño de sus componentes, previendo exportaciones por encima de US$14,900 millones, aportes del turismo cercanos a los US$11,200 millones y otras exportaciones de servicios que superarían los US$3,500 millones.
Asimismo, se pronostican remesas por encima de los US$11,700 millones y una inversión extranjera directa (IED) superior a los US$4,800 millones.
El banco asegura que estos ingresos de divisas contribuyen a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa actualmente, de modo que al 31 de noviembre de 2025 la moneda nacional se depreció un 3.5% frente al dólar estadounidense en comparación con diciembre de 2024.
Estos mayores flujos externos también permiten mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales al cierre de noviembre se ubicaron en US$14,274.0 millones, representando un 11.1% del PIB y cubriendo aproximadamente 5.3 meses de importaciones. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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