Evitar que el precio de los títulos se pierda entre dos relojes

Fuente: Hoy Digital

Nuevo sistema contable para la banca dominicana comienza a regir este primero de enero

Luego de varios aplazamientos, a partir del primer día de enero se implementa un renovado sistema de registro contable para la banca dominicana, cuyo objetivo es superar la disparidad en el tratamiento contable respecto a las comercializadoras de títulos en el mercado de valores. Estas últimas, a diferencia de los bancos, están obligadas a reflejar en sus estados financieros el valor real y actualizado de sus inversiones.

Es indudable que esta modificación implicará un costo para las entidades bancarias, por lo que su aplicación será progresiva; sin embargo, para el sistema financiero resulta preferible asumir dicho costo antes que mantener la desigualdad, la cual podría ocasionar distorsiones que el mercado tendría que corregir con un precio más elevado y perturbador.

Para entender mejor este asunto, conviene explicar que actualizar al valor real significa mostrar hoy cuánto costaría el título si se vendiera, considerando el impacto en su valor por factores como tasas de interés, riesgo del emisor, liquidez y plazos, entre otros. En el país, este método se aplica en el mercado de valores, pero no así en los bancos, que al no estar obligados pueden conservar títulos a costo histórico o amortizado hasta su vencimiento.

Es fundamental que esto cambie por varias razones: garantiza una mayor transparencia respecto al valor para los inversionistas, mejora la toma de decisiones, exige una gestión más prudente del riesgo y fortalece la confianza y disciplina dentro del sistema financiero.

De persistir la disparidad en el tratamiento contable entre compañías de valores y bancos, se abriría la puerta a la falta de transparencia y al ingreso del riesgo. Porque cuando el mercado opera en tiempo presente y el banco registra en tiempo pasado, el valor puede perderse entre dos relojes que no marcan la misma hora.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.