Washington D.C.- Un escándalo sacude a las agencias federales de Estados Unidos tras la acusación formal contra un exagente de alto rango de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y un asociado, por presunta asociación ilícita para lavar millones de dólares y suministrar armas y explosivos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), designado por EU como organización terrorista extranjera.
Paul Campo, de 61 años, quien se retiró en 2016 tras una carrera de 25 años en la DEA, enfrenta cuatro cargos federales que incluyen narcoterrorismo, terrorismo, distribución de narcóticos y lavado de dinero. Los mismos cargos fueron presentados contra su asociado, Robert Sensi, de 75 años.
La acusación, presentada por un jurado investigador federal en Manhattan, establece que Campo y Sensi hicieron tratos con una fuente confidencial que se hacía pasar por miembro del CJNG, pero que en realidad estaba siendo dirigida por funcionarios policiales. El CJNG fue designado organización terrorista extranjera en febrero por el secretario de Estado, Marco Rubio.
Según las autoridades, Campo presumió de su experiencia policial ante la fuente. El exagente había ascendido en la DEA, comenzando su carrera en Nueva York hasta convertirse en subdirector de operaciones financieras de la agencia.
La acusación detalla los acuerdos que el exagente y Sensi establecieron con el supuesto narcotraficante:
– Lavado de Dinero: Acordaron lavar cerca de 12 millones de dólares para el cártel y convirtieron alrededor de 750,000 dólares en efectivo a criptomoneda para la organización.
– Narcotráfico: Proporcionaron el pago por aproximadamente 220 kilogramos de cocaína que se distribuiría en EU por un valor de unos 5 millones de dólares, a cambio de una parte de las ganancias.
– Suministro de Armamento: Se ofrecieron a investigar la adquisición de drones comerciales y armas de grado militar para el CJNG, incluyendo rifles semiautomáticos AR-15, carabinas M4, lanzagranadas y granadas propulsadas por cohetes.
Ambos acusados están programados para comparecer ante el tribunal federal de Manhattan este viernes por la tarde.
Jay Clayton, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, emitió una contundente declaración:
“Al participar en este ardid, Campo traicionó la misión que se le confió durante su carrera de 25 años con la DEA”.
Por su parte, el administrador de la DEA, Terrance Cole, condenó las acciones: Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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