Miami (EE.UU.), 9 dic (EFE).- Florida tiene previsto ejecutar este martes a Mark Allen Geralds, condenado por asesinato, con lo que el estado aumentará su récord anual a 18 ejecuciones desde la reinstauración de la pena de muerte en 1976.
Geralds, de 58 años, será sometido a inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, cerca de Starke, en el norte del estado, por el asesinato en 1989 de Tressa Pettibone, en Bay County, en la costa oeste de Florida, durante un robo en su vivienda.
La víctima fue encontrada apuñalada y golpeada en el suelo de su cocina, tras un robo a mano armada y allanamiento.
Florida no había aplicado la pena capital a más de ocho personas en un mismo año desde 2014, cuando alcanzó esa cifra por última vez desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976.
La ejecución de Geralds se suma a una oleada de sentencias capitales este año en Estados Unidos que supera las cuarenta.
Hasta la fecha, en 2025 se han ejecutado 44 personas en Estados Unidos, según datos del Death Penalty Information Center.
Florida lidera el país con 17 ejecuciones, seguido por Texas y Alabama, con cinco cada uno, y Carolina del Sur, con cuatro.
Otro recluso condenado en Florida, el asesino en serie y violador Frank Athen Walls, de 58 años, está programado para ser ejecutado el próximo 18 de diciembre en la Prisión Estatal de Florida, lo que elevará la cifra de ejecuciones en el estado a 19.
Las autoridades de Florida han tomado varias medidas en los últimos años para facilitar la aplicación de la pena de muerte. Entre ellas destaca una ley aprobada en 2023 que convirtió al estado, junto con Alabama, en el único donde no es necesaria una decisión unánime del jurado para recomendar la pena capital.
Florida es también el estado que requiere menos votos del jurado para recomendar la condena a muerte: basta con ocho de doce miembros. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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