NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — El gobernador de Tennessee otorgó el jueves un indulto al ícono de la música country Jelly Roll por su pasado criminal en el estado, reconociendo el largo proceso de redención del nativo de Nashville, que ha transitado desde las drogas y la prisión hacia la introspección, la composición musical y la defensa de segundas oportunidades.
El rapero convertido en cantante, cuyo nombre real es Jason Deford, ha compartido durante años su búsqueda de redención ante distintos públicos, desde personas privadas de libertad en centros correccionales hasta multitudes en conciertos e incluso en testimonios ante el Congreso.
El gobernador republicano Bill Lee concedió el perdón tras el respaldo de amigos y líderes cívicos del músico nominado al Grammy.
Las condenas de Jelly Roll incluyen robos y delitos relacionados con drogas. Él ha señalado que el indulto facilitaría sus viajes internacionales para giras y su labor misionera cristiana, evitando trámites complicados.
Fue uno de los 33 beneficiados con indultos el jueves por parte de Lee, quien tradicionalmente otorga decisiones de clemencia en la temporada navideña. Lee afirmó que la solicitud de Jelly Roll fue sometida a una revisión exhaustiva de varios meses, al igual que las de otros solicitantes. En abril, la junta de libertad condicional estatal emitió una recomendación unánime, aunque no vinculante, para su perdón.
“Su historia es notable, una historia redentora y poderosa, que es justamente lo que se busca y espera”, declaró Lee a la prensa, añadiendo que espera conocer a Jelly Roll próximamente.
A diferencia de los recientes indultos federales de alto perfil, que eximen de prisión, un indulto en Tennessee es una declaración de perdón para quienes ya cumplieron su condena y fueron liberados. Estos perdones permiten restaurar ciertos derechos civiles, como el derecho al voto, aunque existen limitaciones bajo la ley estatal y el gobernador puede establecer condiciones.
Jelly Roll irrumpió en la música country con el álbum de 2023 “Whitsitt Chapel” y canciones que fusionan otros géneros, como “Need a Favor”. Ha recibido múltiples premios CMT, un premio CMA y siete nominaciones al Grammy a lo largo de su carrera, tres de ellas recientemente.
Gran parte de su obra está vinculada a superar la adversidad, como la canción “Winning Streak”, que relata el primer día de sobriedad de alguien, o la directa y contundente “I Am Not Okay”.
“Cuando comencé a hacer esto, solo contaba la historia de mi yo roto”, dijo a The Associated Press en una entrevista reciente. “Al terminar, me di cuenta de que mi historia era la de muchos. Así que ahora no cuento solo la mía, sino que la extraigo de las experiencias de personas cuyas historias nunca han sido escuchadas”.
Al presentar su caso ante la junta de libertad condicional, Jelly Roll afirmó que se enamoró de la composición de canciones mientras estaba preso, señalando que comenzó como un proyecto terapéutico que “terminó cambiando mi vida de maneras que nunca imaginé”.
Más allá de sus conciertos con entradas agotadas, ha llevado su testimonio al Senado de Estados Unidos, donde declaró sobre los peligros del fentanilo, describiendo a su yo más joven, traficante de drogas, como “el hombre sin educación en la cocina, jugando a ser químico con drogas que no conocía en absoluto”.
“Yo era parte del problema”, dijo entonces a los legisladores. “Ahora estoy aquí como un hombre que quiere ser parte de la solución”.
Las condenas más graves de Jelly Roll incluyen un robo a los 17 años y cargos relacionados con drogas a los 23. En el primer caso, una conocida mujer ayudó a Jelly Roll y a dos cómplices armados a robar 350 dólares a personas en una casa en 2002. Debido a que las víctimas conocían a la mujer, Jelly Roll fue arrestado inmediatamente. Él no estaba armado y fue sentenciado a un año de prisión más libertad condicional.
En otro incidente en 2008, la policía encontró marihuana y crack en su vehículo, lo que derivó en ocho años de supervisión judicial.
Amigos y líderes cívicos respaldaron la solicitud de perdón, destacando la transformación de Jelly Roll.
El sheriff del condado de Davidson, Daron Hall, encargado de la cárcel de Nashville, escribió que Jelly Roll experimentó un despertar en una de las prisiones bajo su gestión. El director general y presidente de Live Nation Entertainment, Michael Rapino, destacó las donaciones de Jelly Roll a organizaciones benéficas para jóvenes en riesgo provenientes de sus actuaciones.
La junta de libertad condicional comenzó a evaluar la solicitud de perdón de Jelly Roll en octubre de 2024, cumpliendo el plazo de cinco años requerido tras la expiración de su sentencia. El reconocido abogado de Nashville, David Raybin, representa a Jelly Roll en el proceso de indulto.
La oficina de Lee informó que el jueves no se concedió perdón a personas con condenas por homicidio, delitos sexuales ni delitos cometidos como adultos contra menores.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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