El veterano jardinero de 37 años, un reservista que juega poco, es definido por el dirigente Ramón Santiago como “el motor que mueve al Escogido”.
Los Leones del Escogido cuentan con un capitán poco común, cuya importancia no se refleja necesariamente en el average, carreras impulsadas, jonrones, WAR, OBP, OPS ni en ninguna de las estadísticas modernas.
El veterano Jimmy Paredes, un jardinero reservista que frecuentemente está fuera del roster, ha ganado ese estatus gracias a una actitud positiva que mantiene incluso en los momentos más difíciles del equipo.
Son sus compañeros y los mánagers que ha tenido el Escogido en la última década quienes destacan la contribución de Jimmy, la cual tampoco se refleja en la hoja de anotación.
“Para mí, Jimmy Paredes es el motor de este equipo”, resalta el dirigente del Escogido, Ramón Santiago, quien asumió el mando el primero de este mes tras reemplazar al puertorriqueño Alex Cintrón, que registró un récord de 13-18.
“Jimmy es a quien todos los muchachos respetan. Es muy especial en este clubhouse, lo que me facilita el trabajo porque es el mejor compañero que un jugador puede tener”, subraya.
“No hay nada más importante en el juego que ser un buen compañero. Cuando las cosas no van bien, él nunca permite que bajen la cabeza”, puntualiza.
Santiago enfatiza que, aunque esté fuera del roster, el jardinero de 37 años viaja a los partidos en el interior para motivar, aconsejar e imprimir energía positiva desde que llega al camerino.
“En realidad, siento que ellos necesitan mi apoyo y viajo a pesar de no estar en el roster porque, además, me sentiría incómodo en casa sin poder ayudar”, declara Paredes, un psicólogo natural cuya inteligencia va más allá del cuarto grado que cursó y no pudo terminar en la Escuela Rafaela Santaella, del kilómetro 12 de Haina, donde nació, debido a que el béisbol se cruzó en su camino al firmar para el profesionalismo.
Por sus habilidades para el dibujo, parecía que se inclinaría por estudiar arquitectura posteriormente en alguna universidad.
La vocación que también tiene por la psicología lo lleva a considerar seriamente culminar el bachillerato y estudiar esa carrera para aplicarla con mejores herramientas teóricas como “mentor coach” en los equipos de béisbol.
Señala que el béisbol es un deporte complicado, en el que el pelotero no conectará hit todos los días ni siempre tendrá el ánimo al ciento por ciento, por lo que es clave hablar con ellos para levantar su ánimo y que así puedan contribuir al conjunto.
Paredes fue adquirido en noviembre de 2014 por el conjunto escarlata desde los Gigantes del Cibao a cambio de los lanzadores de liga menor Enosil Tejeda y Miguel Almonte, además del octavo turno del sorteo de novatos de 2015, que resultó ser el también serpentinero Marcos Molina.
“Verdaderamente es una persona extraordinaria. Siempre busca mantener el equipo en armonía, unido”, destaca, por su parte, el joven guardabosques Steward Berroa, quien permaneció tres años con el Escogido antes de ser enviado a las Águilas Cibaeñas en un canje por el también jardinero Alexander Canario.
“Jimmy se esfuerza para que los nuevos, como yo que llegué recientemente al equipo, se sientan bienvenidos. Es una persona muy chévere que siempre tendrá un lugar especial en mi corazón”, expresa Berroa. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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