De ser una zona ecoturística rodeada de ríos y abundante vegetación, El Aguacate, un sector de La Cuaba en el municipio Pedro Brand, corre el riesgo de convertirse en un vertedero, lo que traería consigo malos olores, basura y contaminación.
Los residentes explican que este relleno sanitario ocupará unas 1,600 tareas de tierra, equivalentes a 1,300,000 metros cuadrados, y busca reemplazar el emblemático Vertedero de Duquesa, que planea cesar sus operaciones entre febrero y marzo de 2026.
Sin embargo, sin importar la extensión que abarcará el depósito de basura, los comunitarios se oponen firmemente al proyecto.
En la zona se encuentran los arroyos Jurenela, La Pana, Fermín y Laja, que desembocan en los ríos Matúa e Isabela.
Además, la parcela destinada para el vertedero colinda con empresas de alimentos, el vacacional Salto Escondido, campos de golf y los terrenos del Parque Logístico CCN Pedro Brand.
También hay granjas de pollos, que los residentes describen como “la industria más antigua del lugar”.
Asimismo, en El Aguacate se desarrolla un proyecto turístico que incluye la construcción de centros de conferencias, villas para estadías temporales y más viviendas.
Ante esta situación, una de las voces que se pronuncia en contra de la “lucha no vertedero” explicó que el proyecto tendrá un impacto negativo en la vegetación.
“Si colocan un vertedero aquí, cuando los lixiviados comiencen a fluir por estos arroyos, el impacto negativo será muy grave”, manifestó Pascual Sosa de Jesús, presidente de la junta de vecinos Unido en La Fe en El Aguacate.
Además, asegura que la obra afectará aproximadamente a los 26 mil habitantes del distrito municipal La Cuaba.
Por ello, un clima de incertidumbre invade a los residentes de La Cuaba, en Pedro Brand, debido al fuerte rechazo hacia la instalación del vertedero.
Desde finales de noviembre y durante diciembre de este año, la comunidad ha intensificado su oposición al proyecto, manifestando su desaprobación mediante diversas formas de protesta social, como encendido de velas, vigilias y protestas pacíficas.
Actualmente, las viviendas y postes de luz de la zona exhiben carteles con la consigna ‘No vertedero’, obra que, según denuncian los comunitarios, perjudicará su salud y el bienestar de sus familias.
No obstante, el rechazo al relleno sanitario ha escalado hasta convertirse en un repudio hacia organismos gubernamentales como el Ministerio de Medio Ambiente, la Alcaldía de Pedro Brand y la empresa privada “Oak House”, supuesta recicladora encargada de ejecutar las obras de construcción del vertedero.
En una rueda de prensa realizada en el campamento de la iglesia evangélica de La Cuaba, el alcalde distrital, Carlos Montaño, reiteró este jueves su desacuerdo con el relleno sanitario.
“Estamos aquí en oposición a la empresa Oak House y a la decisión del Ministerio de Medio Ambiente; el distrito municipal de La Cuaba está total, radicalmente opuesto a la construcción de ese relleno sanitario que no es más que un vertedero”, declaró Montaño.
Enfatizó que dicho vertedero cambiaría para “mal” el estilo de vida de los residentes.
“No estamos dispuestos a soportar que vengan a destruirnos, maltratarnos y, finalmente, enviarnos al cementerio, porque construir ese relleno o vertedero aquí en esta comunidad sería matarnos”, afirmó.
La posible instalación del vertedero en La Cuaba ha movilizado a la comunidad a mantenerse alerta y promover su rechazo.
“La Iglesia está unida apoyando el proyecto No vertedero contra el relleno sanitario. Hemos cerrado sus puertas para unirnos a esta causa con vigilias, ayuno y oración por las mañanas”, manifestó el comunitario Geraldo Pérez.
Asimismo, señalan que, tras hacer visible este rechazo, las actividades delictivas en el sector han aumentado.
“Ahora vienen personas de Pedro Brand, Los Alcarrizos y Villa Altagracia para enfrentar a la comunidad de La Cuaba”, dijo Rafael Mireles, uno de los afectados por la situación.
Además, declaró al Listín Diario que “a esas personas se les ofrece dinero para participar en la confrontación, pero la comunidad está empoderada y no quiere vertedero”.
Los opositores al proyecto también indicaron que en varias ocasiones han propuesto otros terrenos desérticos, sin ríos ni bosques y con viviendas lejanas, para llevar a cabo el proyecto, pero no han sido escuchados.
Por ello, los residentes de La Cuaba, al unísono, piden al presidente de la República, Luis Abinader, que intervenga para evitar la destrucción de su comunidad. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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