El Listín Diario obtuvo acceso al acuerdo entre la finca Los Caballos y el Colegio Da Vinci de Santiago, el cual fue suscrito el pasado 14 de septiembre.
El fallecimiento de la menor Stephora Anne-Mircie Joseph durante una actividad escolar ha generado intensos cuestionamientos sobre las medidas de seguridad, las autorizaciones institucionales y las condiciones bajo las cuales operaba el predio donde ocurrió el suceso. Conforme avanzan las indagatorias, documentos formales y relatos exponen deficiencias que involucran tanto al centro de enseñanza como a las instalaciones arrendadas para la salida.
El Listín Diario conoció el pacto entre la hacienda Los Caballos y el Colegio Da Vinci de Santiago, formalizado el 14 de septiembre del año en curso, mediante el cual se contrataba el sitio para una excursión a celebrarse el 14 de noviembre. Esta cita estaba planeada para 87 individuos según el documento, aunque las informaciones recopiladas por este medio indican que solo había tres profesores presentes.
El Contrato
El instrumento legal estipula condiciones que trasladan la totalidad de la responsabilidad operativa a quien alquila el espacio. Se estipula que:
“No nos hacemos cargo de percances derivados de descuidos por falta de atención de los asistentes (deben velar adecuadamente por los menores), el contratante es quien asume la responsabilidad del evento en dicha finca. Los implementos, gases estables y de uso personal, serán costeados por el solicitante”.
La hacienda únicamente cede el área exterior: alberca, quiosco y jardines; no se permite el acceso a la residencia situada dentro del predio.
La Hacienda
Registros públicos de la Jurisdicción Inmobiliaria, específicamente el Certificado de Dominio número 02156871, señalan que la propiedad donde funciona la Hacienda Los Caballos abarca una extensión total de 12,599.34 metros cuadrados y que su propiedad recae en los señores Víctor Manuel Muñoz Gutiérrez y Dominga Blanco Muñoz.
Las Albercas
La finca Los Caballos dispone de tres cuerpos de agua, uno que funciona como un jacuzzi circular conectado directamente con la piscina principal. Si bien en el entorno no existe información alguna sobre las dimensiones de esta, según Protección Civil podría medir entre 10 y 14 metros de largo y entre 5 y 7 metros de ancho.
En el complejo existe otra área de baño más pequeña, provista de un pequeño puente que la atraviesa. No obstante, los hechos tuvieron lugar en la piscina de mayor tamaño.
Los requerimientos que un recinto de esta índole debe cumplir para operar, conforme a la Ley 257, son:
Exhibir las marcas de profundidad de la piscina en un lugar visible, además de la vía de escape, canasta de rescate, cuerda, botiquines, socorristas acreditados y extintores ante cualquier eventualidad.
“En el caso de la hacienda Los Caballos, no satisfacen los requerimientos de ningún tipo, pues carecen de vía de escape, no disponen de botiquines, la alberca no tiene ninguna indicación de profundidad, ni en las secciones más hondas ni en las más someras, tampoco cuentan con camillas, ni las señalizaciones exigidas de extintores, personal de salvamento, cuerdas, camillas, ni punto de reunión”, manifiesta Francisco Arias, director zonal de Protección Civil.
Sin embargo, a pesar de todas estas carencias, el Colegio Da Vinci contrató este lugar para una excursión con sus estudiantes y no contrató personal de salvamento.
Sin Visto Bueno de Educación
Es relevante mencionar que, a pesar de la fecha de suscripción del acuerdo, la Dirección Regional 08 del Ministerio de Educación en Santiago indica que “el colegio carecía de las autorizaciones pertinentes para efectuar esta salida”, la cual, según la orden departamental 09-2009 del Ministerio de Educación, se encontraba vetada.
El Colegio Espera el Dictamen Oficial
Mediante un comunicado, el Colegio Da Vinci informó que ha cooperado plenamente con las autoridades y que no puede emitir declaraciones sobre las circunstancias del suceso hasta que el Ministerio Público presente su informe final, debido a la índole reservada de la pesquisa; esto incluye a los parientes de la afectada.
“En estos momentos complejos, resulta crucial para nosotros ofrecer un entorno de apoyo necesario para nuestros alumnos y sus familias. Por ello, estamos colaborando con el área de consejería y psicología del plantel, el cual dispone de profesionales capacitados para brindar la asistencia y el acompañamiento que requieran los estudiantes y las familias damnificadas durante este proceso de duelo y recuperación”.
No obstante, los allegados de Stephora aseveran no haber recibido aún ninguna comunicación del colegio detallando lo ocurrido con su hija; mucho menos han propuesto algún tipo de auxilio emocional o psicológico. Ningún directivo del centro educativo se ha acercado a la familia de la niña ni a sus representantes legales.
Se recuerda que el pasado viernes la magistrada Yenny Berenice Reynoso, procuradora general de la República, se reunió con los parientes y ordenó que se realizaran todas las gestiones pertinentes para profundizar las averiguaciones y ofrecer una respuesta a la familia de la menor.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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