Redacción Deportes (EFE).- John Cena avanza hacia la luz intensa del último reflector con la serenidad poco común de quien acepta un destino inevitable. Su historia, escrita sobre la lona durante más de dos décadas, ya forma parte de la memoria colectiva.
La Capital One Arena de Washington D.C. abre sus puertas este sábado en medio de una atmósfera cargada. El vestuario cede el paso a ‘el Gladiador’ para su acto final.
Con Cena, la lucha libre profesional experimentó una transformación total, desde su ingreso a la WWE como un musculoso joven de West Newbury (Massachusetts) hasta convertirse en un símbolo global.
El adiós del campeón
El recorrido incluyó nombres fundamentales en su leyenda como Cody Rhodes, CM Punk, Randy Orton, Brock Lesnar, A.J. Styles y Sami Zayn. Cada enfrentamiento revivió capítulos dorados, y los aficionados comentan esos combates con la misma reverencia que los clásicos.
Para esta despedida, la WWE organizó el torneo The Last Time is Now (‘La Última vez es ahora’). El objetivo fue elegir al rival definitivo para el 17 veces campeón.
Comenzó simbólicamente en Boston, la ciudad natal del ídolo, y Walter Hahn ‘Gunther’ avanzó con autoridad marcial. El austriaco superó a Lacey Evans, Carmelo Hayes y Solo Sikoa hasta su victoria decisiva ante LA Knight en Austin el 5 de diciembre.
Ese triunfo le otorgó el derecho a protagonizar el combate histórico.
El viaje del héroe: así nació la era Cena
El enfrentamiento representa mucho más que un cambio generacional. Equivale al cierre para una figura transversal. John Felix Anthony Cena Jr., nacido el 23 de abril de 1977, acumula 26 años de carrera.
A sus 48 años, conserva la mirada fiera de su debut en 2002 ante Kurt Angle, cuando pronunció dos palabras decisivas: ‘Ruthless Aggression’.
El público descubrió entonces a un talento con presencia física y un desparpajo verbal capaz de romper esquemas. Sin embargo, un riesgo de despido temprano lo obligó a reinventarse.
Adoptó la identidad del ‘Doctor of Thuganomics’, improvisando rimas punzantes con una cadena al cuello. Esa versión rebelde lo impulsó hacia la popularidad masiva y lo llevó hasta WrestleMania XX, donde conquistó su primer campeonato de Estados Unidos.
Desde 2005 se convirtió en la cara de la empresa. Ganó su primer Campeonato de la WWE en WrestleMania 21. Comenzaba así una década de protagonismo absoluto.
Un campeón dentro y fuera del ring
Su ética de trabajo validó su lema de vida. Incluso su transición a Hollywood ocurrió sin contratiempos. El actor creció con papeles como Peacemaker, pero el luchador nunca olvidó sus raíces.
La lealtad definió su relación con la compañía, regresando siempre que el calendario se lo permitió.
La ‘Gira de Despedida’ de 2025 confirmó su vigencia atlética. En ese tour ganó su campeonato mundial número 17 al vencer a Rhodes en WrestleMania 41, rompiendo el empate histórico con Ric Flair.
Meses después, en noviembre, alcanzó el estatus de Grand Slam Champion al derrotar a Dominik Mysterio y conquistar el Campeonato Intercontinental, el único trofeo que faltaba en su vitrina.
Las cifras impresionan, pero no explican el fenómeno. Su récord de más de 650 deseos cumplidos en la fundación Make-A-Wish refleja el profundo respeto hacia su comunidad.
‘You can’t see me’: el último gesto de una leyenda
Incluso el origen de su gesto, ‘You can’t see me’ (“No puedes verme”), surgió de una anécdota doméstica cuando su hermano Sean lo retó a imitar un baile del rapero Tony Yayo.
John adoptó el movimiento de la mano frente a la cara como símbolo de una velocidad inalcanzable.
La Capital One Arena espera a un gran público. Gunther aguarda en el ring con solemnidad y sabe que compartirá un momento irrepetible.
El europeo representa el futuro inmediato, pero la noche del sábado es para Cena.
El sábado, Cena levantará el brazo por última vez y mirará a las gradas con la paz del deber cumplido. Entonces la WWE perderá a su emblema y la cultura popular despedirá a un gladiador tenaz.
El sonido de la campana marcará el final: John Cena dejará de ser luchador activo para convertirse en un capítulo de la memoria colectiva. Ha llegado la hora. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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