Todo el movimiento logístico se realiza bajo supervisión militar y con acceso restringido.
Las tropas militares de Estados Unidos establecieron un campamento en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), cerca de la pista 17, por donde han llegado al menos tres aeronaves de gran tonelaje, en el marco del acuerdo firmado con el gobierno dominicano.
En toda esa zona permanecen estacionados vehículos cisterna de combustible, autobuses, camionetas, vehículos livianos, además de equipos de comunicación y otros accesorios de uso militar.
Todo el movimiento logístico se realiza bajo supervisión militar y con acceso restringido.
Según información obtenida por LISTÍN DIARIO a través de una fuente confiable, los aviones continúan aterrizando y despegando de manera escalonada desde la mencionada pista, mientras el personal militar estadounidense coordina la descarga y distribución de las cargas, que son trasladadas directamente al campamento improvisado establecido en el área.
Las cargas transportadas incluyen vehículos, equipos de comunicaciones, alimentos y otros suministros especializados, vinculados al plan de ayuda humanitaria que despliegan las autoridades estadounidenses con la cooperación del Gobierno dominicano.
Estos movimientos militares forman parte de un plan de ayuda humanitaria y apoyo logístico coordinado entre los gobiernos de ambos países, en una operación que se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad y un marcado hermetismo oficial.
Los aviones militares han estado llegando al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), José Francisco Peña Gómez, así como a la Base Aérea de San Isidro.
Entre las aeronaves observadas se encuentran los imponentes C-5 Super Galaxy y C-17 Globemaster III, reconocidos por su gran capacidad de carga y su uso en misiones especiales de carácter humanitario, logístico y estratégico.
En las áreas cercanas a la cabecera de la pista 17 del AILA se pudo observar, a cierta distancia, un amplio despliegue de seguridad compuesto por personal militar estadounidense y miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), quienes trabajan de manera coordinada durante las operaciones de aterrizaje, descarga y despacho de los equipos.
No se permite el acceso a representantes de los medios de comunicación acreditados en el aeropuerto ni a empleados civiles de la terminal, como parte del protocolo de seguridad implementado.
Un ejecutivo de la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) explicó que la concesionaria no tiene participación directa en las operaciones que realizan las autoridades estadounidenses, limitando su rol a facilitar la operatividad normal de la terminal aérea bajo las disposiciones del Estado dominicano.
Se informó que la primera de las aeronaves, un C-5 Super Galaxy, aterrizó en la Base Aérea de San Isidro, mientras que un C-17 Globemaster III lo hizo en el AILA el pasado domingo, en vuelos que se produjeron de manera simultánea.
Estas aeronaves forman parte del programa de apoyo y asistencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, diseñado para responder a misiones especiales de carácter humanitario y logístico a nivel internacional.
El pasado 26 de noviembre, el gobierno dominicano autorizó de manera temporal el uso de espacios restringidos en la Base Aérea de San Isidro y en el AILA, para operaciones logísticas de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
El anuncio lo hizo el presidente Luis Abinader, tras una reunión a puertas cerradas con el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, celebrada en el Palacio Nacional. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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