La Navidad en República Dominicana es sinónimo de unión familiar, viajes, música, celebración y alegría.
Sin embargo, también representa uno de los períodos del año con mayor número de emergencias médicas. Como emergencióloga, cada diciembre observo cómo factores prevenibles terminan provocando traumas, intoxicaciones, descompensaciones y situaciones críticas que afectan directamente la vida de las personas y sus familias.
El objetivo de este artículo es educar para evitar que la celebración continúe convirtiéndose en tragedia, especialmente durante los días festivos, cuando aumenta el consumo de alcohol, el desplazamiento en motocicletas y la conducción imprudente.
Los accidentes de tránsito son la principal causa de ingreso a las salas de emergencias en Navidad. Las combinaciones más frecuentes incluyen conducción bajo los efectos del alcohol, exceso de velocidad, uso inadecuado del casco y distracciones, como el uso del celular.
También se incrementan las lesiones por fuegos artificiales, intoxicaciones alimentarias y cuadros de deshidratación, asociados a largas horas de fiesta.
En la población con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, es común observar descompensaciones relacionadas con excesos alimentarios y abandono temporal del tratamiento.
De igual manera, las emergencias respiratorias se vuelven más frecuentes debido al aumento de aglomeraciones y cambios climáticos.
Educar a la población es fundamental para reducir estas cifras.
La Navidad no debe ser motivo para descuidar la salud ni la seguridad; por el contrario, debe ser una oportunidad para reforzar hábitos responsables que permitan disfrutar de forma plena y segura.
Como profesionales de emergencia, estamos preparados para atender cualquier situación, pero la prevención siempre será el mejor tratamiento. Protegerse a uno mismo y a los seres queridos es el mejor regalo de esta temporada.
Prevención inteligente para una Navidad segura
La prevención durante la Navidad comienza con decisiones sencillas: planificar el transporte, limitar el consumo de alcohol, mantenerse hidratado y respetar las normas de tránsito. El uso del casco en motocicletas y del cinturón de seguridad en vehículos no es negociable; son medidas que literalmente pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En mi práctica diaria, he visto casos en los que un casco salvó una vida y otros donde su ausencia cambió la historia de una familia entera.
Otro aspecto esencial es la manipulación segura de alimentos. Las intoxicaciones alimentarias aumentan por mala refrigeración, consumo de comidas en lugares no regulados o preparación masiva sin medidas higiénicas adecuadas. La regla es simple: si no está seguro de la procedencia o conservación del alimento, evítelo.
En cuanto a los fuegos artificiales, la recomendación como emergencióloga es clara: no deben ser manipulados por niños y siempre deben usarse en espacios abiertos, siguiendo instrucciones estrictas. Las quemaduras y lesiones oculares ocurren cada año, muchas de ellas prevenibles. Las personas con enfermedades crónicas deben llevar consigo sus medicamentos y mantener horarios regulares. Suspender la medicación puede tener consecuencias graves: crisis hipertensivas, eventos cerebrovasculares o descompensaciones diabéticas.
Finalmente, recuerde que la prevención no es solo un acto individual, también es un acto de amor hacia quienes nos rodean.
Preguntas frecuentes
¿Por qué aumentan tanto los accidentes en Navidad?
Porque hay un mayor consumo de alcohol, más desplazamientos en motocicletas y vehículos, y una sensación generalizada de “relajo” que hace que las personas bajen la guardia.
¿Qué debo hacer si presencio un accidente?
Lo primero es garantizar su seguridad. Luego, llame al 9-1-1, no movilice a la víctima a menos que exista un peligro inmediato y proporcione información clara.
¿Qué síntomas indican que una intoxicación alcohólica es grave?
Vómitos persistentes, confusión, respiración lenta, piel fría y falta de respuesta a estímulos. En estos casos, debe acudir inmediatamente a emergencia.
¿Qué hago si un familiar con hipertensión o diabetes se descompensa durante la fiesta?
Mida signos vitales si es posible, verifique si tomó su medicación y llévelo al centro más cercano si presenta dolor torácico, dificultad respiratoria, debilidad súbita o alteración del estado mental.
Afectación por consumo excesivo de alcohol o sustancias.
Empeoramiento súbito de una condición crónica.
Acciones destinadas a evitar daños o enfermedades. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.








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