Vivir con esclerosis múltiple es como una “montaña rusa”, ya que esta enfermedad autoinmune puede manifestarse de diversas formas cada día, atravesar distintas etapas y ningún caso es igual a otro.
Por ello, se necesitan análisis y estudios específicos para cada paciente, con el inconveniente de que estos son sumamente costosos y los seguros médicos no los cubren, lo que representa un desafío para quienes no cuentan con los recursos económicos para afrontarlos.
El tema surge en el contexto de que el 18 de este mes se conmemoró el Día Nacional de Esclerosis Múltiple en España (pues su Día Mundial es el 30 de mayo), aunque se sabe que República Dominicana tiene una gran influencia de ese país europeo por múltiples razones.
De hecho, según datos del Ministerio de Salud Pública publicados en la web, este país adopta esa fecha de conmemoración como una forma de crear conciencia sobre la mencionada patología clínica.
Síntomas, en total incertidumbre
Según pacientes con esclerosis múltiple, además de los síntomas habituales, viven con la incertidumbre de no saber cuál será el próximo ni cómo despertarán al día siguiente.
No obstante, con un seguimiento médico adecuado, tratamiento oportuno y apoyo, es posible adaptarse y aprender a convivir con esta condición.
Cabe destacar que el país cuenta con dos fundaciones que atienden a pacientes con esclerosis múltiple, brindándoles apoyo y orientación: la Fundación Dominicana de Esclerosis Múltiple, en Santo Domingo; y Renacer y Neuro Crecer, en Santiago.
La voz de un especialista
El especialista Francisco Javier Taveras Almonte, neurólogo-epileptólogo del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), afirma que vivir con esclerosis múltiple va más allá del diagnóstico, ya que implica adaptarse, aprender a escuchar el cuerpo y reorganizar las rutinas, “pero no significa renunciar a los proyectos de vida. Cada persona experimenta la enfermedad de manera distinta: hay quienes presentan síntomas leves durante muchos años y otros que requieren mayor apoyo, aunque actualmente el pronóstico ha cambiado de forma significativa”.
Indica que con un seguimiento neurológico adecuado, adherencia al tratamiento y apoyo familiar y social, muchos pacientes continúan trabajando, estudiando, formando familias y realizando actividades físicas adaptadas.
Dificultades de la enfermedad
El neurólogo Taveras Almonte señala que entre las dificultades más frecuentes de la esclerosis múltiple se encuentran la fatiga, algunos trastornos de la movilidad, síntomas sensitivos o visuales y, en ocasiones, cambios en el estado de ánimo o la concentración.
“Con la rehabilitación y la adecuación en el estilo de vida, combinados con tratamientos específicos, estos retos pueden manejarse de manera efectiva”. El especialista define la esclerosis múltiple como una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca por error la mielina, sustancia que recubre las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal, alteración que interfiere con la transmisión normal de los impulsos nerviosos, lo que explica la variedad de síntomas que pueden presentarse.
Síntomas más frecuentes
Taveras Almonte explica que no todas las personas presentan todos los síntomas y que muchos suelen ser transitorios, pues mejoran con tratamiento. “Los síntomas varían según la persona y el área del sistema nervioso afectada, pero los más comunes incluyen: visión borrosa o pérdida visual transitoria, hormigueo, adormecimiento o sensación de corriente eléctrica, debilidad muscular, torpeza o dificultad para caminar, fatiga persistente, mareos o problemas de equilibrio, trastornos urinarios o intestinales y dificultades de memoria o atención”.
Diagnóstico y tratamiento
El neurólogo precisa que es fundamental la evaluación temprana y que no existe una prueba única para diagnosticar la esclerosis múltiple.
“El diagnóstico se basa en una evaluación clínica cuidadosa, estudios de resonancia magnética del cerebro y la médula espinal, y el análisis del líquido cefalorraquídeo”, explica.
En cuanto al tratamiento, señala que aunque la esclerosis múltiple no tiene cura definitiva, sí dispone de terapias altamente efectivas, “que han transformado su historia natural. Estos tratamientos, conocidos como terapias modificadoras de la enfermedad, reducen la frecuencia de los brotes, disminuyen la aparición de nuevas lesiones en el cerebro y ayudan a retrasar la progresión de la discapacidad”.
Impacto en la vida diaria y costos
El neurólogo indica que la esclerosis múltiple puede generar costos médicos elevados, principalmente relacionados con medicamentos especializados y estudios de seguimiento.
“En países como República Dominicana, el acceso a programas de alto costo es fundamental para garantizar el tratamiento de muchos pacientes. En el día a día, la enfermedad puede requerir ajustes laborales, pausas para el descanso y adaptación de horarios, pero con comprensión y apoyo, la mayoría de los pacientes logra mantener su independencia. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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