Comienzan las festividades de Navidad y Año Nuevo, y con ellas, las organizaciones o entes gubernamentales lanzan las invitaciones para que sus empleados asistan a las celebraciones planeadas para conmemorar éxitos y homenajes. Por ello, resulta vital hallar el balance ideal entre el ambiente festivo y mantener la compostura profesional, dado que, después de todo, sigue siendo un evento de trabajo.
El secreto reside en la sofisticación con un matiz festivo, rememorando que estamos interactuando con la misma compañía y que debemos ceñirnos a las normas de vestimenta.
Una de las sugerencias principales es añadir destellos, pero de manera calculada: para los caballeros, esto podría ser mediante unos elegantes pines o un pañuelo de bolsillo con relieve.
Para las damas, es la ocasión perfecta para lucir accesorios llamativos, como unos pendientes grandes o varias gargantillas, y un bolso de mano brillante o con incrustaciones. El calzado debe ser propicio para conversar, bailar, interactuar y gozar del ambiente.
Por último, compruebe que su atuendo esté impecable, sin arrugas y que le asiente bien, puesto que la pulcritud y el talle son los mayores indicadores de profesionalismo, incluso en un entorno de celebración. Esto le asegurará sentirse a gusto y con confianza mientras disfruta de los festejos con sus compañeros y superiores.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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