Santiago. Ramón Antonio Veras (Negro), reconocido jurista y activista de Santiago, afirmó este lunes que el fenómeno de la corrupción en este país y en cualquier parte del mundo es inherente a un sistema social basado en la desigualdad y la falta de oportunidades, del cual la mayoría de la población sufre las consecuencias negativas.
Señaló que el hambre, la miseria, el desempleo, el narcotráfico y la inseguridad ciudadana también son características del orden social que predomina en la República Dominicana y en otros países.
“Por más ruido y movimiento que se genere en el país, supuestamente para enfrentar el fenómeno de la corrupción, este siempre estará presente”, aseguró el jurista, en el marco de la conmemoración este martes 9 de diciembre del Día Internacional contra la Corrupción, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“La corrupción no es algo personal ni exclusivo de partidos o dirigentes políticos; es la esencia del sistema bajo el cual vivimos los dominicanos”, expresó en declaraciones telefónicas a reporteros de Hoy.
Según el jurista Negro Veras, lo que se ha hecho para combatir este mal que corroe las instituciones y afecta las arcas públicas no es más que un acto de distracción.
“Si se quiere eliminar la corrupción, el hambre, la miseria, la inseguridad, el desempleo y otros males sociales, se debe acabar con las fuentes que generan esa lacra y esos vicios sociales”, afirmó.
Veras aseguró que en cualquier parte del mundo donde predomine un sistema como el dominicano existirán todos los males sociales mencionados anteriormente.
Manifestó que organismos internacionales como la FAO y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hablan de hambre y desempleo, pero no abordan sus causas, señalando que estos forman parte del mismo engranaje institucional del sistema actual.
Negro Veras afirmó que en el país los tres poderes del Estado —legislativo, ejecutivo y judicial— también están integrados en el engranaje del sistema que sostiene la corrupción. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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