Descrito como alguien jovial, presto a dar apoyo y siempre con disposición para colaborar: así recordaron al joven Noelvi Jeremías Cabrera sus parientes y conocidos, tras su muerte a causa de una herida punzocortante, presuntamente infligida por un condiscípulo del Politécnico Simón Antonio Lucía Castillo, ubicado en Parada Siete, Santiago Oeste.
“Era un policía voluntario, aficionado al deporte y devoto cristiano. Su juventud transcurrió en el ambiente del evangelio”, expresó Nikauri Cabrera, tía del muchacho, con la voz entrecortada.
A su turno, una de las amistades de Noelvi comentó que su partida deja un hueco inmenso y complicado de suplir entre quienes compartieron pupitre y vivencias con él.
“En cada lugar donde estuvimos juntos, él dejó una marca… Hoy sentimos su falta, pero también estamos agradecidos de haber compartido la vida con él”, se escuchó decir a la joven mientras las lágrimas de pena rodaban por su rostro.
Por otro lado, el titular de Educación en Santiago, Pedro Pablo Marte, indicó que el suceso aparentemente se originó por una disputa previa entre los dos alumnos.
“Los chicos estuvieron jugando el día anterior en el campo de juego; al parecer, hubo un altercado y un empujón. Saben que a los jóvenes se les dispara la adrenalina, y uno persiguió al otro al salir, buscando ya cómo arreglar asuntos personales, y ahí ocurre el percance”, apuntó.
Respecto a cómo ingresó el arma blanca al recinto escolar, el directivo puntualizó que el centro no practica revisiones diarias a los alumnos.
El muchacho recibió cristiana sepultura este domingo en medio de peticiones de justicia por parte de sus seres queridos.
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