Albany. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció este miércoles que ha alcanzado un acuerdo con los líderes legislativos estatales para aprobar una ley que permita a las personas con enfermedades terminales la opción legal de poner fin a sus vidas mediante medicamentos recetados.
En un artículo de opinión publicado en el Albany Times Union, Hochul manifestó su respaldo a la propuesta, aunque aclaró que el acuerdo incluirá “salvaguardas” para la ley. Hochul, quien profesa la fe católica, explicó que tomó esta decisión tras escuchar a neoyorquinos en “medio del dolor y el sufrimiento”, así como a sus hijos, y al mismo tiempo considerar la oposición de “personas de diversas creencias que consideran que acortar deliberadamente la vida vulnera la santidad de la misma”.
“Me enseñaron que Dios es misericordioso y compasivo, y nosotros también debemos serlo”, escribió. “Esto implica ofrecer una opción misericordiosa a quienes enfrentan lo inimaginable y buscan consuelo en sus últimos meses de vida”. Una docena de otros estados y el Distrito de Columbia permiten el suicidio asistido médicamente, según sus defensores.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, firmó el pasado viernes una ley que autoriza a los residentes con enfermedades terminales de ese estado a elegir terminar con sus vidas. La Ley de Ayuda Médica para Morir de Nueva York exige que una persona con enfermedad terminal y un pronóstico de vida de seis meses o menos realice una solicitud por escrito para recibir medicamentos letales.
Dos testigos deben firmar la solicitud para garantizar que el paciente no está siendo coaccionado. Posteriormente, la solicitud debe ser aprobada por el médico tratante y por un médico consultor. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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