MINNEAPOLIS (AP) — Funcionarios federales se aprestan a ejecutar operativos migratorios dirigidos a la población somalí en Minnesota, según dio a conocer una fuente con información sobre el asunto. Esta medida surge en un contexto de creciente dureza verbal del presidente Donald Trump hacia este colectivo.
La operación, que podría iniciarse próximamente, se enfocará en individuos dentro del área metropolitana de Minneapolis-St. Paul que posean resoluciones de expulsión firmes. La fuente describió el despliegue de unidades de agentes migratorios en ambas ciudades como una incursión prioritaria y focalizada, aunque los esquemas aún son maleables.
La eventual incursión contra los migrantes somalíes podría agudizar las tensiones en Minnesota, donde Trump ha criticado a personas de origen somalí, alegando que han “ocasionado bastantes problemas”. Representantes comunitarios indican que este discurso ha exacerbado el ambiente de fricción y revitalizado el miedo a ser blanco de discriminación.
Minnesota es hogar de la mayor congregación somalí en Estados Unidos. Muchos de sus integrantes buscaron refugio escapando del prolongado conflicto bélico en Somalia y se sintieron atraídos por las prestaciones sociales del estado.
La fuente reveló que las autoridades se concentrarán en centenares de personas. De forma análoga a operativos previos, podrían ocurrir detenciones secundarias, es decir, la aprehensión de individuos que no son el objetivo principal de la acción pero que carecen de estatus migratorio legal.
La fuente pidió mantener el anonimato para salvaguardar los intercambios internos que no han sido publicados. El New York Times fue el primero en difundir la noticia de esta acción.
Tricia McLaughlin, vocera de Seguridad Nacional, comunicó que la entidad no emitirá declaraciones sobre “procedimientos futuros o probables”.
“ICE aplica la ley cada día a lo largo del territorio nacional. La circunstancia clave para que alguien sea considerado un blanco por ICE no reside en su origen racial o étnico, sino en su estatus migratorio irregular”, aseveró McLaughlin.
Trump y otros altos cargos de su gobierno han empleado un tono severo contra los somalíes residentes en EE. UU., tras un informe del medio de tendencia conservadora City Journal que alegaba que recursos públicos destinados a programas gubernamentales habían sido desviados al grupo terrorista Al-Shabab.
El mes pasado, Trump dispuso el cese del Estatuto de Protección Temporal para los migrantes somalíes en Minnesota, un amparo legal contra la expulsión para inmigrantes de ciertas naciones. Un informe del Congreso de agosto estimó que apenas 705 somalíes a nivel nacional se beneficiaban de este programa.
Ante el conocimiento de las probables incursiones, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, manifestó en X (previamente Twitter): “Valoramos el auxilio en la contención del delito. No obstante, usar esto como una táctica de imagen y atacar sin distinción a los inmigrantes no constituye una solución real”.
Trump ha denunciado que la población inmigrante somalí está “tomando el mando del antaño próspero estado de Minnesota” y ha dirigido invectivas contra Walz, quien fue aspirante a la vicepresidencia demócrata el año pasado.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró en una publicación en redes sociales el lunes que su despacho estaba “examinando imputaciones de que, bajo la gestión deficiente de la administración Biden y el gobernador Tim Walz, fondos de los contribuyentes de Minnesota pudieron haberse dirigido hacia la organización extremista Al-Shabaab”.
Jaylani Hussein, director ejecutivo de la filial en Minnesota del Consejo de Relaciones Islámicas, un somalí-estadounidense, informó que su organización tiene conocimiento de “menos de una docena” de arrestos migratorios en el seno de la colectividad somalí local en los últimos días.
Sin embargo, agregó que cerca del 95% de los somalíes en Minnesota ostentan la ciudadanía estadounidense, lo que implica que el número de personas en las etapas iniciales del proceso migratorio representa un porcentaje “relativamente exiguo” de la comunidad. Calculó que el 50% de la colectividad nació en Estados Unidos.
“Consideramos que esto es maniobra política y un ataque hacia nuestra comunidad”, apuntó Hussein. “Pero una mayor presencia de efectivos de ICE implica más presión sobre el conjunto de la población inmigrante”, incluyendo a hispanos y otros grupos africanos.
Hussein añadió que estos operativos son una muestra más de la administración Trump “ende monizando a la comunidad musulmana” y recordó que no es inédito que, al cometer un ilícito un miembro de la comunidad, se responsabilice al grupo completo. Subrayó que esta dinámica se ha reiterado a lo largo de la historia estadounidense con otros grupos étnicos.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









Agregar Comentario