San Francisco, California. — Una noche marcada por la violencia se vivió en el restaurante Hazie’s, uno de los locales más concurridos de la ciudad y co-propiedad del reconocido chef Joey Altman, cuando una pareja en evidente estado de ebriedad protagonizó un altercado que derivó en agresiones físicas, caos dentro del establecimiento y una pelea en plena vía pública.
El incidente ocurrió la noche del sábado y fue captado en video por testigos, material que rápidamente se viralizó en redes sociales y ha generado indignación por el trato violento que recibió el personal del restaurante. Según reportó el Daily Mail, el conflicto comenzó cuando la pareja, cuya identidad no ha sido revelada, fue atendida inicialmente sin contratiempos, pero su actitud se tornó hostil al poco tiempo.
Miguel Marchese, bartender del lugar, relató que ambos presentaban un estado de embriaguez evidente y se comportaron de manera verbalmente agresiva con una de las camareras. Debido a su comportamiento, el personal decidió negarles el servicio, lo que desató aún más la furia de la pareja.
La mujer, visiblemente alterada, irrumpió en la cocina y detrás de la barra, donde comenzó a gritar e insultar al gerente, mientras acusaba al personal de acoso. A pesar de los intentos por calmarla y pedirle que abandonara el lugar, la situación escaló aún más. En el momento en que era escoltada hacia la salida, la agresora golpeó una cámara de seguridad y continuó gritando a los empleados.
Ya en la vereda, la agresión se tornó física. Marchese intentó guiarla fuera del establecimiento, pero fue atacado por la mujer, quien le propinó patadas y le sujetó fuertemente del cabello. “Ella me envuelve el pelo en la mano y tira con todas sus fuerzas. Fue una situación complicada”, declaró al Daily Mail.
El forcejeo continuó en plena vía pública, donde empleados y transeúntes intentaron separar a los involucrados. Marchese arrojó el teléfono de la agresora para distraerla y logró liberarse, mientras la mujer corría por la acera y caía al suelo entre gritos y llanto. Su pareja intentó auxiliarla, pero fue rechazada con empujones. El video muestra también cómo el hombre empujó a otros trabajadores mientras la agresora continuaba resistiéndose a ser retirada.
Pese a la gravedad del ataque, Marchese decidió no presentar cargos y se limitó a considerar el episodio como parte de los riesgos cotidianos de su labor. “Esta es la vida de un camarero”, expresó, con más de ocho años de experiencia en el sector.
El caso ha reavivado la discusión sobre la violencia que enfrentan trabajadores de la industria de la hospitalidad en ciudades como San Francisco. Marchese subrayó que este tipo de situaciones son más comunes de lo que se cree, y que los empleados deben desarrollar una gran resiliencia para afrontar insultos, agresiones y otras formas de violencia mientras desempeñan su labor.
Hasta el momento no se ha informado sobre posibles sanciones o investigaciones formales derivadas del incidente. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.










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