Redacción internacional, 19 dic (EFE).- Rosalía ha roto todos los récords en 2025 con ‘Lux’, una obra monumental inspirada en el misticismo femenino que la consagra como el fenómeno cultural del año y confirma su destreza en marketing para convertir cada lanzamiento en un acontecimiento global que trasciende la música.
El 27 de octubre, la catalana sacudió la escena musical con ‘Berghain’, un adelanto de su nuevo disco que desconcertó a quienes esperaban una continuación natural del tono urbano que empleó en ‘Motomami’.
En cambio, Rosalía emergió cantando ópera, acompañada por la maestría de la Orquesta Sinfónica de Londres y con colaboraciones de Björk y Yves Tumor.
Un universo propio
Con ‘Lux’ —que significa luz en latín—, Rosalía ha vuelto a demostrar que concibe cada proyecto como un universo único.
El disco no es solo un álbum, sino un proyecto integral que incluye elementos como su vestuario —desde el anuncio del álbum, la artista viste únicamente prendas que recuerdan a un hábito religioso—, y su cabello, decolorado para simular una corona.
Cada aparición de la catalana refuerza la narrativa mística que estructura el disco. La ‘listening party’ celebrada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, fue concebida como un hipnótico ritual religioso, con más tintes de performance que de presentación tradicional de un álbum.
Lux rompe las costuras del pop
Más allá de todo lo que envuelve a ‘Lux’, el disco también se distingue por su contenido.
En un momento en que el pop global apuesta por la inmediatez, Rosalía ha creado una obra que exige mucho de sus oyentes, como ella misma ha reconocido. “Cuanto más nos adentramos en la era de la dopamina, más deseo lo contrario”, afirmó en una entrevista con The New York Times.
‘Lux’ desafía cualquier convención, canta en 14 idiomas, mezcla recitaciones operísticas con canto coral y contiene más música clásica que ‘beats’ electrónicos. Sus letras se nutren de fuentes tan diversas como la vida de santas, poetas místicas y figuras visionarias como Hildegarda de Bingen.
Los números han respondido al riesgo artístico de la catalana: ‘Lux’ debutó en el número uno en cinco listas diferentes de Billboard, y ‘Berghain’ supera ya los 30 millones de visualizaciones en YouTube.
La crítica también ha dictado su veredicto: Rolling Stone, The New York Times y referentes como Andrew Lloyd Webber han incluido ‘Lux’ entre los mejores proyectos del año, destacando la valentía de la artista y su capacidad para romper moldes en la música.
Pero lo que más ha resaltado es la habilidad de Rosalía para subvertir las reglas del marketing tradicional y adaptarlas a su propio relato.
Buena música, mejor marketing
‘Lux’ ha llegado precedida por una campaña mediática milimétricamente orquestada desde sus redes sociales y potenciada por sus millones de seguidores, llena de símbolos y guiños. La artista ha ido dejando un rastro de pistas que, a la vez, han hecho estallar internet con teorías y conjeturas.
Durante meses, la artista ha sembrado indicios para sus millones de seguidores. Primero fue la partitura de ‘Berghain’, que compartió en su perfil de la plataforma Substack e inspiró a cientos de fans a interpretarla en TikTok y YouTube, convirtiendo al público en partícipe del fenómeno del disco.
Luego llegó la misteriosa convocatoria en la Gran Vía madrileña, donde apareció en un coche blanco, vestida también de blanco y con zapatos rojos. Las teorías en redes sociales estallaron: ¿Estaría emulando al papa?
Esa ansiedad por interpretar cada gesto que protagoniza se remonta incluso a la campaña que realizó en septiembre para Calvin Klein, donde fue fotografiada junto a una serpiente —que ahora muchos identifican como una referencia directa a la inspiración religiosa de ‘Lux’— y otra imagen de esa campaña en la que la catalana forma lo que parece la palabra Lux con tres poses distintas.
2026, ¿Año Lux?
El 2026 promete ser la continuidad del fenómeno cultural de ‘Lux’. Rosalía, que creó para ‘Motomami’ una innovadora propuesta audiovisual que combinaba imagen, música y baile, ha anunciado una gira que contará con un escenario inspirado en la planta de una catedral.
La expectación —como todo lo que rodea a la artista— es máxima, y la fiebre de Lux ha hecho que las entradas para la gira del disco —que comenzará en Europa y terminará en América— se agotaran en pocas horas. Todo indica que la fiebre continuará alrededor de todo lo que Rosalía toque. EFE Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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