Al abordar las alteraciones musculoesqueléticas infantiles, hablamos de cualquier daño o cambio que limite la capacidad de desplazamiento del ser humano, afectando los músculos, huesos, coyunturas, ligamentos, tendones y nervios de un infante en etapa de crecimiento.
La gravedad de estos problemas abarca desde torceduras y roturas óseas hasta afecciones crónicas como la parálisis cerebral, impactando seriamente el bienestar del menor al generar molestias constantes y entorpecer su crecimiento normal. Si no se atienden a tiempo, estas condiciones pueden conducir a limitaciones funcionales permanentes.
Algunas de estas dolencias son inherentes al niño desde su nacimiento, es decir, congénitas, mientras que otras aparecen con el transcurso del tiempo. De forma general, podemos clasificarlos en cuatro grupos: problemas de estructura, de origen genético, inflamatorios o tumorales.
Entre las afecciones estructurales frecuentes se encuentran las curvaturas de la columna (escoliosis), el pie bot, la displasia congénita de cadera y el deslizamiento epifisario de la cabeza del fémur.
En cuanto a los de naturaleza genética, encontramos las distrofias musculares, particularmente la de Duchenne, que, a diferencia de las alteraciones estructurales, son menos habituales y causan un progresivo deterioro muscular.
Las afecciones musculoesqueléticas de índole inflamatoria pueden deberse a infecciones o a reacciones autoinmunes; las más vistas suelen ser la artritis en su forma juvenil, la artritis infecciosa (séptica) y la inflamación del hueso (osteomielitis). Finalmente, bajo el apartado de neoplasias, nos referimos a crecimientos, tanto inofensivos como cancerosos, aunque por fortuna la mayoría en la infancia son los primeros.
Todas estas dolencias requieren de una terapia de rehabilitación. Dicha terapia es dirigida por un conjunto de especialistas que incluye médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, protésicos/ortésicos, entre otros, buscando optimizar la función, robustez y desplazamiento, controlar el dolor, evitar la incapacidad y fomentar la autonomía del niño.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.















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