BALTIMORE, Maryland, EE.UU. (AP) — Kilmar Ábrego García, cuya deportación errónea contribuyó a intensificar la oposición a la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue liberado el jueves, y una jueza ordenó temporalmente que se suspendan futuros intentos de arrestarlo.
Ábrego García no puede ser deportado a su país natal, El Salvador, debido a una orden emitida en 2019 por un tribunal de inmigración que reconoció que tenía un “temor fundado” de enfrentar peligro allí. Sin embargo, el gobierno de Trump ha sostenido que no puede permanecer en Estados Unidos. En los últimos meses, funcionarios federales han indicado que planeaban deportarlo a Uganda, Esuatini, Ghana y, más recientemente, a Liberia.
Ábrego García está impugnando su deportación en una corte federal en Maryland, donde sus abogados sostienen que la Casa Blanca está manipulando el sistema migratorio para sancionarlo por haber revertido con éxito su expulsión anterior.
A continuación, lo que debe saber sobre las últimas novedades en su caso:
¿Quién es Kilmar Ábrego García?
Ábrego García es un ciudadano salvadoreño que tiene esposa e hijo estadounidenses y reside en Maryland desde hace varios años. Emigró a Estados Unidos siendo adolescente y sin los permisos correspondientes para reunirse con su hermano, quien ya era ciudadano estadounidense. En 2019, un juez de inmigración le otorgó protección contra la deportación a El Salvador.
Aunque se le permitió vivir y trabajar en Estados Unidos bajo supervisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), no se le concedió la residencia. A principios de este año, fue deportado por error a pesar de la sentencia judicial previa.
Detenido desde marzo
Cuando Ábrego García fue deportado en marzo, fue recluido en una prisión salvadoreña conocida por su dureza, a pesar de no tener antecedentes penales.
Inicialmente, la Casa Blanca se opuso a los esfuerzos para repatriarlo a Estados Unidos, pero finalmente accedió tras la intervención de la Corte Suprema en el caso. Regresó al país en junio, solo para enfrentar una orden de arresto por presuntos cargos de tráfico de personas en Tennessee. Permaneció detenido en una cárcel de Tennessee durante más de dos meses antes de ser liberado el viernes 22 de agosto, bajo arresto domiciliario y a la espera de juicio en Maryland.
Su libertad duró apenas un fin de semana. El lunes siguiente, se presentó en la oficina de inmigración de Baltimore para un control y fue detenido de inmediato por el ICE. Las autoridades anunciaron planes para deportarlo a varios países africanos, pero estos fueron bloqueados por una orden de la jueza del Distrito de Estados Unidos Paula Xinis en Maryland.
Sin orden de deportación
El jueves, tras meses de trámites legales y audiencias, Xinis dictaminó que Ábrego García debía ser liberado de inmediato. Su fallo se basó en lo que probablemente fue un error procesal cometido por el juez de inmigración que atendió su caso en 2019.
Normalmente, en un caso como este, un juez de inmigración emite primero una orden de expulsión. Luego, el magistrado suspende esa orden con otra de “retención de expulsión”, explicó Andrew Rankin, abogado especializado en asuntos migratorios en Memphis.
En el caso de Ábrego García, el juez concedió la suspensión de su deportación a El Salvador al considerar que su vida podría estar en peligro allí. Sin embargo, nunca emitió la orden inicial de expulsión. El gobierno alegó ante la corte de Xinis que la orden de expulsión podía inferirse, pero la magistrada no estuvo de acuerdo.
Sin una orden definitiva de expulsión, Ábrego García no puede ser deportado, dictaminó Xinis.
Posibles próximos pasos
La única manera de obtener una orden de expulsión es regresar al tribunal de inmigración y solicitarla, indicó Rankin. Pero reabrir el proceso migratorio es un riesgo, ya que los abogados de Ábrego García podrían intentar protegerlo solicitando asilo u otro tipo de amparo.
Un inconveniente es que los tribunales migratorios forman parte oficialmente del poder ejecutivo, y no se considera que sus jueces tengan la misma independencia que los federales.
“Puede haber independencia en algunas áreas, pero si el gobierno quiere un cierto resultado, todo indica que ejercerá presión sobre los individuos para lograrlo”, dijo Rankin. “Espero que se le trate con justicia y que dos abogados presenten sus argumentos — alguien gana, alguien pierde — en lugar de dejarlo en manos de un juez de inmigración con una tasa de denegación del 95%, donde todos saben cómo terminará”.
Por otro lado, el gobierno podría apelar la orden de Xinis ante el Tribunal de Apelaciones del 4º Circuito de Estados Unidos e intentar revocar su fallo, señaló Rankin. Si esa corte coincide con la Casa Blanca en que la orden definitiva de expulsión estaba implícita, no sería necesario reabrir el caso migratorio.
En libertad, por ahora
Cumpliendo con la orden de Xinis, Ábrego García salió el jueves por la noche de un centro de detención de migrantes en Pensilvania y pudo regresar a su hogar por primera vez en meses. Sin embargo, también se le ordenó presentarse ante un oficial de inmigración en Baltimore a primera hora del viernes.
Temiendo un nuevo arresto, sus abogados solicitaron a Xinis una orden de restricción temporal. El viernes por la mañana, la magistrada emitió una orden que prohíbe a las autoridades migratorias detener nuevamente a Ábrego García, al menos por ahora. La audiencia del caso podría celebrarse ya la próxima semana.
El caso penal continúa
Mientras tanto, en Tennessee, Ábrego García se ha declarado inocente en el caso penal donde se le acusa de tráfico de personas y conspiración para cometer tráfico de personas.
La fiscalía sostiene que aceptó dinero para transportar, dentro de Estados Unidos, a personas que estaban en el país de manera irregular.
Los cargos derivan de una parada de tráfico en 2022 en Tennessee por exceso de velocidad. Las imágenes de la cámara corporal de un agente de la Patrulla de Carreteras de Tennessee muestran una interacción tranquila con Ábrego García. En el vehículo había nueve personas y los policías discutieron entre ellos sus sospechas de tráfico de personas. Sin embargo, le permitieron continuar su viaje con solo una advertencia.
Ábrego García ha solicitado al juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Waverly Crenshaw, que desestime los cargos por “enjuiciamiento selectivo o vengativo”.
Crenshaw encontró anteriormente “alguna evidencia de que el procesamiento en su contra puede ser vengativo” y señaló que muchas declaraciones de funcionarios del gobierno de Trump “generan preocupación”. Crenshaw citó en particular unas palabras del subsecretario de Justicia, Todd Blanche, en un programa de Fox News que parecían sugerir que el Departamento de Justicia acusó a Ábrego García porque ganó el caso de deportación errónea.
Ambas partes han estado debatiendo si se puede obligar a altos cargos del Departamento de Justicia, incluido Blanche, a testificar en el caso.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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