A los 24 años, Daryl Hannah conquistó Hollywood con una versión moderna de La sirenita. Ícono del cine gracias a papeles inolvidables como Pris en “Blade Runner” y la asesina de “Kill Bill”, hoy, a sus 65 años, lucha por proteger el medioambiente.
En 1984, la industria de Hollywood lanzó al estrellato a una actriz que iluminó la pantalla con un carisma especial. Daryl Hannah encarnó a una sirenita en clave contemporánea, de quien se enamoraba perdidamente un joven Tom Hanks en “Un, dos, tres… Splash” (Ron Howard).
El éxito fue tan rotundo y la exposición mediática tan intensa, que la actriz se vio afectada hasta el punto de cuidar, desde entonces, sus apariciones en los medios. Daryl Hannah ha declarado públicamente que tiene un diagnóstico leve de síndrome de Asperger, lo que le genera cierto vértigo ante las apariciones públicas, que últimamente reserva para apoyar causas sociales, como su respaldo a Ucrania o la conservación de la naturaleza.
En este filme, Hannah interpreta a una peluquera sureña que no destaca precisamente por su belleza y que, junto a un elenco extraordinario (Shirley MacLaine, Sally Field, Julia Roberts y Dolly Parton), protagoniza una historia de amistad femenina que se convirtió en una de las películas más emblemáticas de su década.
Durante la promoción de esta cinta, la influyente líder de audiencias Oprah Winfrey invitó a todas las actrices a su programa; solo Daryl Hannah declinó la propuesta. Su intención de mantener baja su presencia mediática seguía siendo firme.
En el año 2000, la actriz recibió por primera vez una propuesta teatral.
El director Michael Radford llevó a escena “La tentación vive arriba” en el West End de Londres y tuvo claro que el papel inmortalizado por Marilyn Monroe debía ser para Daryl Hannah.
Lo que este proyecto representaba para una actriz con cierta fobia a la exposición pública quedó neutralizado cuando descubrió que, desde el escenario, no podía ver al público.
Sin embargo, no contaba con que, en una de las funciones, entre el público estuviera Quentin Tarantino. En 2003 estrenaron juntos “Kill Bill: volumen 1”, donde Daryl Hannah brilló como Elle Driver, la asesina tuerta del Escuadrón Víbora Letal.
El famoso silbido que acompaña al personaje mientras avanza por el hospital con la intención de matar a la protagonista fue idea de la propia actriz, quien lo conocía como parte de la banda sonora de la película de terror “Twisted Nerve” (Roy Boulting, 1968), un elemento ya característico de “Kill Bill” que Tarantino incorporó con entusiasmo. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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