Fuente: Hoy Digital
La finalización del año representa un período especialmente delicado para las empresas: se incrementa la actividad operativa, se manejan datos financieros cruciales y los equipos suelen estar reducidos en número.
Esta combinación es aprovechada por los ciberdelincuentes, quienes intensifican ataques como phishing, ransomware y accesos no autorizados durante las celebraciones navideñas, cuando la vigilancia suele disminuir.
Andrés Lagua, analista de Ciberseguridad Ofensiva en Business IT, señala que la experiencia de años recientes demuestra que los incidentes de ciberseguridad no se deben únicamente a la falta de tecnología, sino a la carencia de una estrategia integral. Muchas organizaciones continúan confiando en soluciones independientes, sin integrar procesos, personas y planes de respuesta, lo que genera vulnerabilidades en los momentos más críticos del calendario empresarial.
Para cerrar el año 2025 sin contratiempos es fundamental comprender que la ciberseguridad constituye un componente estratégico del negocio. Proteger la información financiera, asegurar la continuidad operativa y evitar daños en la reputación requiere adoptar un enfoque preventivo, con monitoreo constante y decisiones alineadas desde la alta dirección.
El especialista destacó que el factor humano sigue siendo un elemento clave.
“Los errores por descuido, correos fraudulentos o malas prácticas aumentan en épocas de alta carga laboral. Por eso, la concientización y formación de los colaboradores son tan importantes como las herramientas tecnológicas”, afirmó.
En este contexto, las empresas que consiguen reducir riesgos no son las que reaccionan más rápido, sino aquellas que se preparan mejor.
Business IT presenta cinco soluciones esenciales para fortalecer la ciberseguridad y evitar incidentes al cierre del año:
Implementar monitoreo continuo y detección temprana:
Disponer de sistemas que supervisen en tiempo real la red y los accesos permite detectar comportamientos anómalos incluso cuando el personal está disminuido.
Fortalecer la gestión de accesos y autenticación:
Restringir privilegios, utilizar autenticación multifactor y revisar accesos temporales disminuye considerablemente el riesgo de intrusiones internas y externas.
Capacitar al personal en conocimientos básicos de ciberseguridad:
Campañas breves de comunicación interna para generar conciencia antes del fin de año ayudan a prevenir ataques de phishing y errores humanos, que continúan siendo una de las principales vías de entrada.
Definir y probar un plan de respuesta a incidentes:
Tener claro qué hacer, a quién contactar y cómo actuar ante un ataque evita improvisaciones y minimiza el impacto operativo y financiero.
Integrar la ciberseguridad dentro de la estrategia empresarial:
La seguridad no debe considerarse solo un gasto técnico, sino una inversión que protege ingresos, reputación y continuidad del negocio.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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