Según datos del Banco Central, el nivel de precios de los alimentos ha aumentado en rubros específicos por diversas causas, aunque el IPC se mantiene dentro de la programación de 4% ±1%, debido a que otros productos muestran estabilidad o incluso rebajas.
A noviembre de 2025, el costo de los artículos básicos que integran la canasta familiar dominicana cerró en RD$48,138.35, cifra que representa un límite para el consumo de las familias de bajos ingresos, quienes destinan la mayor parte de sus recursos a la compra de alimentos.
Esta situación también plantea un motivo para que las políticas públicas del Gobierno, en el próximo año, se involucren en la discusión de una reforma fiscal que no penalice más a la clase vulnerable ni a la de ingresos medios, para evitar presionarla a la baja.
El aumento ha sido significativo si se considera que en 2018 el costo de la canasta básica cerró en RD$33,758.49 y en 2024 en RD$44,752.87, mientras que el mercado laboral está conformado por una gran masa que no supera la exención fiscal establecida en RD$34,685 mensuales para personas físicas.
En 2020, el costo de la canasta básica cerró en RD$36,936.17. Desde entonces, el alza ha sido sostenida, llegando a aumentar casi RD$10,000 al cierre de 2024.
Para estos incrementos, sin embargo, es necesario analizar los distintos factores que afectan los sistemas de producción, que van desde factores externos como guerras, pandemias, cambio climático, fenómenos naturales y la tasa del dólar, hasta factores internos, que generalmente se reflejan en los costos de producción y se trasladan al mercado.
El aumento también es relevante si se considera que en enero de este mismo año el costo de la canasta básica era de RD$42,420 mensuales.
Solo este año, la tasa del dólar ha subido de poco más de RD$58 a más de RD$64.00 en este mes. En el país, solo en el sector agropecuario persiste la importación de cerca del 90% de los insumos de producción, como maíz, fertilizantes y semillas. Además, las importaciones de bienes intermedios y terminados son importantes y también influyen en los precios de los productos, especialmente cuando suben los derivados del petróleo o los fletes marítimos.
Asimismo, en el país casi un 80% de los trabajadores formales que cotizan a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) ganan menos de RD$30,000 mensuales. Ante los cuestionamientos sobre cómo vive una familia con esos niveles de ingresos, en muchos casos es necesario considerar el alto nivel de informalidad de la economía, donde muchos trabajadores por cuenta propia realizan actividades comerciales fuera del sistema tributario y de la seguridad social, y además reciben remesas en monedas fuertes, tanto de Estados Unidos como de Europa.
No obstante, estos indicadores se reflejan en las condiciones de pobreza, ya que aunque los organismos internacionales señalan que la pobreza por ingresos ha disminuido, esa reducción no ha sido la esperada en el compromiso asumido por los países en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas.
La pobreza multidimensional, que contempla los servicios que recibe la población, como agua potable en el hogar, energía y otros, tampoco se proyecta que alcance la meta de los ODS.
Esto sin contar el factor de desigualdad mundial, que también se observa en la región latinoamericana, considerada la segunda región más desigual del mundo, según la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). En su informe Panorama Social 2025, Cepal expone que la región ALC se caracteriza por una extrema concentración de ingresos, ya que el 10% más rico de la población obtiene el 34.2% del ingreso, mientras que el 10% más pobre solo el 1.7%, lo que indica que persiste una gran brecha.
Según cifras oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) varió poco en noviembre (0.71%). No obstante, se reconoce que el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas explicó el 71.53% de esa variación, comportamiento que afecta en gran medida a los sectores de menores ingresos, como el quintil 1 (grupo de familias más vulnerables), ya que son quienes destinan mayor gasto a alimentos.
Los plátanos y otros productos agrícolas, entre ellos ajíes, papas, tomates y cebollas, afectados por las intensas lluvias de octubre y la tormenta Melissa, se ubican entre los que más impactaron el IPC, junto con los grupos de transporte, bienes y servicios, restaurantes y hoteles, y salud. En términos interanuales, en RD la inflación medida a noviembre se sitúa en 4.81%.
A nivel internacional, en noviembre los precios de los bienes alimenticios (lácteos, vegetales, carnes, azúcar y aceites vegetales) bajaron, según la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con la excepción de los cereales (trigo, sorgo y cebada).
A nivel regional, el Consejo Monetario Centroamericano señala que el IPC en Nicaragua fue de 2.66%, en RD de 4.23% a octubre, y en Honduras de 4.85%. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Agregar Comentario