Salud

¡Sonríe! Tu corazón te lo agradecerá

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Pueden la alegría y las risas de Navidad y Año Nuevo beneficiar nuestra salud cardiovascular?…

¿Pueden la alegría y las risas de Navidad y Año Nuevo beneficiar nuestra salud cardiovascular? Los estudios científicos indican que sí. Un cardiólogo explica por qué las carcajadas son buenas para el corazón y una psicóloga propone algunas claves para reír más, mejor y de manera franca, junto a nuestros seres queridos.

El cardiólogo Andrew Einstein, de la Universidad de Columbia en EE. UU., recomienda añadir más felicidad y risas a nuestra vida durante las Fiestas, ya que los estudios científicos demuestran que la alegría sana y sincera es beneficiosa para el corazón.

“En Navidad y Año Nuevo, además de los regalos y preparativos, regalémonos también risas sinceras y alegría compartida, porque son tan valiosas para nuestra salud como los cuidados físicos”, aconseja la psicóloga María González.

“Podemos afirmar, con respaldo científico, que reír mejora nuestra salud física y mental, al ser un factor de higiene emocional y de adaptación a las adversidades, además de funcionar como una ‘válvula de escape’ psicológica”, señala.

Cuando al doctor Andrew Einstein le preguntan, en un artículo de la Universidad de Columbia (Nueva York, EE. UU.), si reír durante las fiestas navideñas puede ayudar a nuestro corazón, este reconocido cardiólogo responde que sí, y por ello propone incorporar más felicidad y risas a nuestra vida durante esas festividades y en el nuevo año que comienza.

“Los estudios indican que la alegría es buena para el corazón. La risa alegre, de tipo amigable y agradable, activa los sistemas respiratorio y muscular”, con un efecto positivo en nuestra salud cardiovascular, explica Einstein, profesor de medicina radiológica, especialista en imágenes cardíacas e investigador en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (CUIMC).

Alrededor del 90% del riesgo de sufrir un ataque cardíaco en los hombres y el 94% en las mujeres se puede atribuir a factores sobre los que una persona puede ejercer distintos grados de control, lo que significa que las dolencias del corazón son en gran medida prevenibles, según el CUIMC.

Al igual que consumir regularmente alimentos bajos en azúcar y grasas saturadas, evitar el tabaco y mantenerse físicamente activo, la alegría y la risa pueden ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas, porque tienen un efecto opuesto al del estrés, un factor bien conocido de riesgo cardiovascular, añaden.

Más risa, menos estrés, mejor salud cardíaca.

“Reducir el estrés ayuda a mantener sano nuestro endotelio, la capa de células que recubre nuestras arterias y venas, y que cuando está sana favorece el flujo sanguíneo, previene la formación de coágulos y la acumulación de placa, y transporta las sustancias que el cuerpo necesita”, explica Einstein.

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Por eso, este experto del CUIMC recomienda que, además de llevar un estilo de vida saludable y activo, “participemos en actividades que nos aporten alegría y nos hagan reír; escuchemos música alegre y veamos comedias, películas y programas de televisión que nos hagan reír o al menos sonreír”.

“La salud del corazón no solo depende de la alimentación o del ejercicio físico, también de cómo vivimos nuestras emociones”, señala por su parte María González, psicóloga y directora de la Unidad de Intervención en Trauma y especialista en el método de psicoterapia EMDR del Instituto Centta (www.centta.es).

“Durante las fiestas, cuando abundan los encuentros familiares, las comidas especiales y los momentos compartidos, la alegría y la risa se convierten en aliadas poderosas”, explica.

“Reír a carcajadas, cantar, disfrutar de una comedia o simplemente compartir anécdotas divertidas ayuda a reducir el estrés, relajar los vasos sanguíneos y fortalecer nuestro bienestar”, recalca González.

Señala que “esos instantes de felicidad mejoran el ánimo, favorecen hábitos más saludables y protegen nuestro corazón”, y que “una sonrisa sincera es una cura para el alma, tanto para la persona que sonríe como para quien recibe esa sonrisa”.

Durante las Fiestas, “la risa ayuda a liberar la tensión acumulada y la alegría compartida fortalece los vínculos familiares y sociales, mientras que asistir o participar en actividades divertidas de los días festivos contribuye a reducir el cortisol (hormona asociada al estrés), mejorar la función cardiovascular y prevenir el desgaste psicológico”, precisa González.

Desde el Instituto Centta proponen ocho actividades e ideas para fomentar las risas e incorporarlas a nuestro día a día en las fechas navideñas, y así disfrutar de los beneficios fisiológicos y emocionales que provoca reír de manera franca.

En las reuniones familiares y comidas de empresa.

1. — El regalo de la risa. González sugiere que “cada persona comparta con los asistentes una anécdota divertida ocurrida en años anteriores, lo cual, además de provocar risas, favorece la memoria positiva y el vínculo entre distintas generaciones”.

2. — ‘Amigo invisible’ con propósito positivo. El juego del ‘amigo invisible’, en el que los participantes intercambian regalos graciosos de forma anónima y al azar, puede enriquecerse añadiendo al regalo un mensaje de reconocimiento o gratitud, dando así un refuerzo emocional a quien lo recibe, según esta psicóloga.

Al realizar los preparativos en el hogar.

3. — Decoración divertida y creativa. La psicóloga de Centta sugiere “convertir la preparación de la casa para las fiestas navideñas en un ritual alegre, poniendo música cómica o bailable y asignando roles graciosos a quienes participan (por ejemplo, el ‘rey del árbol de Navidad’ o la ‘reina de las luces navideñas’), fomentando así la cooperación”.

4. — Cocina con sentido del humor. “Preparar galletas o dulces con formas inusuales o mensajes divertidos, combinando creatividad y risas, nos ayuda a reducir el estrés. No es importante que queden perfectos, ya que la perfección nos aleja de la risa natural”, afirma González.

Mientras los niños están de vacaciones.

5. — Teatro navideño improvisado. Esta psicóloga propone a los padres una “dinámica en la que los niños creen pequeñas obras teatrales cómicas basadas en personajes navideños, favoreciendo así la expresión emocional, la creatividad y la autoeficacia de sus hijos”.

6. — La búsqueda del tesoro emocional. El juego de la ‘búsqueda del tesoro’, en el que los participantes siguen pistas o resuelven acertijos para encontrar un objeto oculto que constituye el ‘tesoro’, puede ser más divertido si cada pista incluye una propuesta como “recuerda algo que te hizo reír este año”, fomentando una conciencia emocional positiva, según esta psicóloga.

Durante la transición al nuevo año.

7. — Propósitos con humor. González invita a darle un toque divertido a los tradicionales propósitos de Año Nuevo, añadiendo algunos objetivos imposibles o cómicos (como por ejemplo “bailar como Santa Claus en ropa interior”), acompañándolos luego de una reflexión seria sobre los cambios reales que deseamos incorporar en nuestra vida.

8. — Ritual de gratitud alegre. En esta actividad creativa que propone la psicóloga de Centta, “cada persona mencionará un aspecto o hecho positivo del año que termina por el cual se sienta agradecida, acompañándolo de un gesto cómico, como un breve baile, una imitación o una mueca, uniendo así gratitud y risa genuina”, concluye. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

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