Washington D.C, EU. — La noticia ha conmocionado tanto al sector financiero como al espacial: Elon Musk planea sacar a bolsa SpaceX, la empresa que ha revolucionado la industria espacial a nivel mundial. Esta operación, que podría concretarse el próximo año, genera expectativas de convertirse en la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de la historia.
Según proyecciones de Bloomberg, la colocación de acciones podría superar los 30 mil millones de dólares, una cifra sin precedentes que elevaría la valoración total de SpaceX a alrededor de 1.5 billones de dólares, aprovechando el auge del sector espacial, que se espera triplique su tamaño para 2035.
Musk, quien también es director de Tesla y la persona más rica del mundo, siempre se había mostrado reacio a abrir su empresa espacial al mercado. El objetivo principal de SpaceX es cumplir su ambición personal de colonizar Marte, un proyecto que requiere una inversión masiva.
Especialistas sugieren que la OPI podría tener como finalidad inyectar la liquidez necesaria para acelerar los ambiciosos proyectos de la compañía, como el desarrollo del cohete Starship (el más grande jamás concebido) y la construcción de centros de datos de Inteligencia Artificial (IA) en el espacio.
Matthew Kennedy, de Renaissance Capital, señala que aunque SpaceX nunca ha tenido problemas para captar fondos privados, “los mercados públicos son sin duda más amplios”, lo que permitiría a los accionistas actuales (entre ellos Alphabet/Google) monetizar fácilmente sus participaciones.
Expertos advierten que esta inyección de capital tendrá un costo: la cotización en bolsa obligará a SpaceX a aumentar su transparencia respecto a los ingresos y la rentabilidad, algo que hasta ahora no había sido una prioridad.
El profesor de aeronáutica Mason Peck, de la Universidad de Cornell, teme que las expectativas de los nuevos inversores puedan afectar la estrategia central de SpaceX: la asunción de riesgos y el desarrollo rápido de prototipos mediante el método de prueba y error.
No obstante, Clayton Swope, del CSIS, considera poco probable que SpaceX abandone su ADN innovador, ya que los inversores “estarán dispuestos a asumir ese riesgo” dado el estatus único y dominante que la empresa posee en el sector espacial. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.









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