Fuente: Hoy Digital
Celebraciones de fin de año: ¿alegría o tristeza en temporada navideña?
Generalmente, las festividades de fin de año se asocian con felicidad, celebraciones y reuniones familiares. Sin embargo, para ciertas personas, esta época puede volverse un tiempo emocionalmente complicado, caracterizado por sentimientos de nostalgia, tristeza o desánimo, lo que se conoce como depresión navideña.
Según la Mtra. Atziri Arroyo Ruiz, docente de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y especialista en etnopsiquiatría —campo que analiza la salud mental en relación con la cultura y el entorno social— se ha detectado que diversos factores biológicos, sociales y ambientales influyen notablemente en el estado anímico durante determinadas estaciones del año.
Un hallazgo importante indica que la menor exposición a la luz solar afecta la producción de vitamina D, lo cual está vinculado con emociones como melancolía, tristeza y nostalgia. Esta combinación explica por qué algunas personas presentan cambios emocionales al acercarse el cierre del año.
El impacto emocional del cierre anual
Arroyo Ruiz comenta que el final del año suele ser un momento para hacer balances personales, lo que puede resultar complicado para quienes han sufrido pérdidas significativas, tales como fallecimientos de seres queridos, desempleo, modificaciones en su estilo de vida o conflictos familiares.
Estas situaciones pueden agravarse cuando las personas se comparan con otros o con cómo era su vida en tiempos anteriores, generando sensaciones de insatisfacción o frustración.
Consejos para manejar la depresión durante las fiestas navideñas
Frente a este escenario, la académica subraya que el autocuidado y el acompañamiento profesional son fundamentales. Asimismo, propone algunas acciones prácticas útiles para sobrellevar este periodo:
Dedicar tiempo a actividades placenteras como leer, ver una serie, pintar o redecorar espacios en casa.
Cuidar de uno mismo, desde arreglarse hasta permitirse pequeños gustos que mejoren el ánimo.
Mantener vínculos emocionales con personas cercanas sin necesidad de grandes reuniones sociales.
Incluir ejercicio físico diario por al menos 15 minutos, ya que favorece los químicos cerebrales relacionados con el bienestar.
Prestar atención a la calidad del sueño, dado que un buen descanso influye directamente en el estado anímico.
Crear nuevas tradiciones navideñas con significado personal, como modificar el menú o las dinámicas familiares.
Finalmente, Arroyo Ruiz resalta que aunque en momentos tristes es difícil centrarse en lo positivo, buscar apoyo emocional, fortalecer relaciones saludables y practicar la gratitud puede tener un impacto importante en el bienestar emocional durante estas fechas festivas.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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