Fuente: Zócalo Saltillo
Washington. – A un día de una reunión decisiva sobre el futuro del conflicto en Europa del Este, el presidente Donald Trump emitió este viernes 26 de diciembre una advertencia clara: en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, la última palabra la tiene él.
“Zelenski no obtiene nada sin mi aprobación”, afirmó Trump en declaraciones a Politico, destacando su rol como mediador principal antes de recibir al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el domingo 28 en su residencia de Mar-a-Lago.
El encuentro en Florida se produce luego de que se filtrara una versión actualizada del plan de paz presentado por Estados Unidos. Esta nueva propuesta ha reducido sus cláusulas de 28 a 20, evidenciando modificaciones importantes orientadas a desbloquear las conversaciones:
– Congelación del frente: Se plantea detener los combates en las posiciones actuales sin resolver inmediatamente la cuestión territorial.
– Concesiones para Kiev: El texto ya no exige que Ucrania renuncie legalmente a la OTAN ni reconoce explícitamente como rusos los territorios ocupados desde 2014.
– Presión sobre el Donbás: Washington insta a Kiev a ceder el 20% restante de la región de Donetsk bajo su control, una demanda fundamental del Kremlin.
– Control nuclear: Se propone un manejo conjunto (EE. UU., Ucrania y Rusia) de la planta nuclear de Zaporiyia, iniciativa que Zelenski rechaza rotundamente.
A pesar de las modificaciones, Moscú no ha recibido favorablemente esta nueva versión. Serguéi Riabkov, viceministro ruso de Exteriores, calificó el documento como “radicalmente distinto” a lo acordado previamente con Washington y acusó a Ucrania de intentar “sabotar” el proceso.
El Kremlin mantiene sus exigencias inflexibles: retirada total del Donbás, neutralidad militar absoluta para Ucrania y exclusión de fuerzas de paz occidentales en la región.
Por su parte, Zelenski llegará a Florida con la intención de abordar garantías de seguridad y la reconstrucción económica, pero mantiene sus “líneas rojas”. El mandatario ucraniano ha reiterado que cualquier cesión territorial debe ser ratificada por el pueblo mediante un referéndum.
“Rusia siempre busca excusas para evitar un acuerdo”, sostuvo Zelenski, quien espera recibir próximamente una respuesta oficial del Kremlin a través de la mediación estadounidense.
La cumbre del domingo en Mar-a-Lago será la prueba clave para la política exterior de Trump. Si Zelenski logra persuadir al republicano para fortalecer las garantías de seguridad, el conflicto podría avanzar hacia una nueva etapa diplomática; caso contrario, la presión estadounidense para una rápida retirada territorial podría dejar a Kiev en una situación extremadamente vulnerable.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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