Washington. El Gobierno del presidente Donald Trump busca que la Corte Penal Internacional (CPI) modifique su documento fundacional para asegurar que no investigue al mandatario republicano ni a sus altos funcionarios, informó un representante del Ejecutivo de Trump, mientras el gabinete amenazó con imponer nuevas sanciones al tribunal si no accede a esta petición.
Si la CPI no atiende esta demanda de Estados Unidos, junto con otras dos —abandonar las investigaciones contra líderes israelíes por la guerra en Gaza y concluir formalmente una pesquisa previa sobre militares estadounidenses en Afganistán—, Washington podría sancionar a más responsables de la CPI e incluso al propio tribunal, indicó el representante.
Imponer sanciones al tribunal intensificaría notablemente la campaña estadounidense contra la CPI, que ha sido objeto de críticas constantes por parte de funcionarios de Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas, quienes consideran que el tribunal vulnera la soberanía estadounidense.
El representante del Gobierno de Trump, que habló bajo condición de anonimato, señaló que Washington ha comunicado sus demandas a los miembros de la CPI y también directamente al organismo.
En noviembre pasado, los jueces de la CPI emitieron órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el exministro de Defensa israelí Yoav Gallant y el líder de Hamás Ibrahim al-Masri, por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Para presionar al tribunal a retirar estos cargos, Estados Unidos impuso a principios de este año sanciones a nueve responsables de la CPI, entre ellos jueces y fiscales.
“Existe una creciente preocupación (…) de que en 2029 la CPI dirija su atención al presidente, al vicepresidente, al secretario de Guerra, y busque abrir procesos contra ellos”, añadió el representante de Trump. Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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